La reciente determinación del gobierno de Argentina de permitir la importación de productos de la canasta básica de alimentos ha encendido las alarmas en las pymes de Santa Fe. Javier Martín, titular de la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe), expresa su inquietud sobre los efectos negativos que esta medida podría tener en el tejido productivo local y, en consecuencia, en el empleo.

Martín argumenta que la apertura de las importaciones creará una competencia desigual para las empresas locales, dado que los productos importados entrarán al país sin gravámenes como el impuesto País. A su vez, sostiene que esta acción no resolverá los problemas de fondo y podría favorecer la importación en detrimento de la producción nacional.

A pesar de que el gobierno nacional ha especificado que la medida se enfocará en ciertos productos de la canasta básica, como bananas, papas, carne de cerdo, café, atún, productos de cacao, insecticidas, shampoos y pañales, Martín advierte que esto podría golpear particularmente a las pymes, que ya enfrentan desafíos debido al contexto inflacionario y la caída en las ventas.

El ministro de Economía, Luis Caputo, tras reunirse con empresarios supermercadistas y notar precios elevados, justificó la medida. Sin embargo, Martín enfatiza que la libre importación no es la solución adecuada y podría agravar la situación para los productores argentinos.

En resumen, Martín destaca la importancia de un análisis exhaustivo para comprender las razones detrás de los aumentos de precios y sostiene que la libre importación no es la estrategia adecuada para abordar el problema. En su perspectiva, esta acción podría causar más daño a los productores argentinos que la situación actual.