Cabe recordar que la semana pasada desde el área de Seguridad Alimentaria de Villa Cañás (ASAM), informaron que el “área de ASSAL de Wheelwright recibió la denuncia de un particular notificando el resultado positivo para triquinosis”.

A su vez, expresaron que hasta el momento “se encuentran identificadas, en Wheelwright, otras seis personas como casos sospechosos. Asimismo, se detectaron tres casos sospechosos más con residencia en la localidad de Hughes”.

Ya en el fin de semana también aparecieron casos de personas con síntomas de triquinosis en Firmat, Venado Tuerto y también se denunciaron una docena de contagios en la localidad de Canals (Córdoba), localidad muy cercana a la región sur santafesina “junto con referentes del Ministerio de la Producción y Senasa. Se recomienda mantenerse alerta a las localidades aledañas a las mencionadas”.

El titular de la 5ta Zona de Salud, Pedro Bustos señaló que en la medida que se fueron detectando casos se informó a la ASSAL, para que se tomen las medidas que estimen corresponder.

En forma paralela se reforzó el stock de medicamentos antiparasitarios en el Hospital y centros de Salud a los efectos que sean entregado entregados en forma inmediata a los pacientes.

Bustos admitió que la detección del nexo no resulta fácil ya que es una enfermedad en la que síntomas abdominales pueden manifestarse uno o dos días después de la infección. Por lo general, los otros síntomas se manifiestan de dos a ocho semanas después de la infección.

Por su parte desde los gobiernos locales y conjuntamente con la Assal se inició una fuerte campaña informativa y preventiva respecto a los cuidados que tienen que tener consumidores de chacinados o cortes de carne.
Sobre todo en esta época del año, ya que comienzan las carneadas domiciliario y la fabricación de chacinados caseros sin cumplir con las medidas de higiene recomendadas.

TRIQUINOSIS

La principal fuente de transmisión son los productos y subproductos de carne de cerdo (aunque también pueden estar involucradas otras especies, principalmente silvestres) elaborados sin inspección veterinaria y que se consumen crudos o insuficientemente cocidos. En este sentido, revisten principal importancia los animales que son faenados en forma familiar y los chacinados secos “caseros” que se elaboran a partir de los mismos.

Los síntomas pueden aparecer entre los cinco y los 60 días posteriores a la ingestión del alimento contaminado, siendo los más frecuentes dolores musculares, edema (hinchazón) de los párpados y fiebre; también se puede desarrollar dolores abdominales, náuseas, vómitos y diarrea. En los casos leves, puede confundirse con un cuadro gripal.