El precio del trigo alcanzó un nuevo máximo en más de nueve años, según reportó este jueves la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). De acuerdo con los valores relevados por el mercado, los contratos de trigo con entrega en diciembre avanzaban 4,5 dólares (1,4%), hasta 306,6 dólares por tonelada, ante la "incertidumbre productiva" que existe en los Estados Unidos.

Este incremento se hace sentir en el precio del pan en la mesa de los hogares y sus derivados, que en los últimos días evidenciaron en algunas provincias subas de hasta 13%. Desde la federación de panaderos solicitan a la Secretaría de Comercio Interior que se defina para el sector precios máximos de referencia para los panificados.

Si bien la participación del trigo en la producción de pan no es la más relevante, el aumento del cereal a nivel internacional es trasladado de manera directa al mostrador. En los últimos días hubo fuertes remarcaciones en las panaderías, que llegaron como en el caso de Córdoba al 13%. Con este incremento, el precio del kilo de pan común escaló a 200 pesos, valor que la federación de panaderos busca se imponga como tope hasta fin de año.

De acuerdo con las cifras del INDEC, el precio del pan y sus derivados viene aumentando por debajo (casi todos los meses) de la inflación general. En enero la suba fue de 1,9%; en febrero, de 3,9%; en marzo, de 3,7%; en abril, de 5,7%; en mayo, de 3,9%; en junio, de 4,5%; en julio, de 3,1%; en agosto, de 2,3%; en septiembre, de 3,2% y en octubre, 3,2%.

Actualmente los precios de referencia se ubican para el kilo de pan común, en 200 pesos; de pan mignon, en 225 pesos; de criollo común, en 340 pesos; en hojaldre, en 400 pesos y la docena factura, en 540 pesos.

El impacto del trigo
Las potenciales restricciones exportadoras en Rusia sostienen aún más las cotizaciones del cereal, según información de la Bolsa rosarina. Desde fines de junio del año pasado, cuando la cotización del trigo anotó un mínimo de 180,8 dólares la tonelada, el grano repuntó casi 70%.

En diciembre concluye la cosecha fina (lleva el 12% de avance), que este año será compensatoria del desempeño logrado en la pasada, por la mayor área sembrada, mejores condiciones de implantación, más alta producción pese a menores rindes y el salto en la cotización del cereal.

Los productores ya comercializaron 8,2 millones de toneladas, que representan un 42% de la producción estimada, porcentaje mucho mayor al de la campaña anterior. "A esta fecha sólo se había comercializado un 31 por ciento de la producción estimada", según el informe sectorial del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.

En la actual campaña, la provincia de Buenos Aires, que contiene a casi la mitad de los trigueros y sembró el 43,8% del total del grano fino, fue la única que aumentó la superficie implantada con relación a la anterior y al cereal alcanzar la mayor área en el país en dos décadas. Ante el incremento de los costos, la Federación Argentina de la Industria del Pan propuso al secretario de Comercio, Roberto Feletti, un congelamiento en el precio de ese producto hasta enero, con un valor del kilo de entre 180 y 200 pesos para todo el país.

El trigo argentino representa el 7% del mercado global del cereal, mientras que el país vende el 5% de la harina de este origen del mundo. Sin embargo, en los productos panificados y fideos la participación no llega al 0,5% de la demanda mundial. El cereal representa el 12,3% del precio final del pan, mientras que el 5,9% le queda al molino, el 24,9% son impuestos y el restante 56,9% corresponde a los costos de la panadería, según un estudio del sector.

Según estimaciones de la Bolsa de Cereales porteña, los embarques de la cosecha 2021/2022 reportarían 3500 millones de dólares, y unos 500 millones de dólares de ingresos fiscales por retenciones.