Los tironeos por la designación de Brasil como nueva sede de la Copa América sigue sumando capítulos y en este caso se da un nuevo round entre la Conmebol y FIFPro, el sindicato mundial de jugadores, que se expresó en las últimas horas con un comunicado respecto de la nueva sede.

En el mismo, remarca que "la decisión de trasladar con tan poco tiempo de antelación a cientos de futbolistas para competir en un torneo de semejante complejidad abre un escenario de incertidumbre para cada uno de ellos y sus familias", y pidió a la Conmebol que "tome todas las medidas requeridas para asegurar que la competición no ponga en riesgo a los jugadores".

Además, anunció su apoyo "a cada futbolista que decida rechazar la convocatoria y no participar en el torneo en base a sus preocupaciones respecto a salud y seguridad", lo que generó un rechazó desde el ente sudamericano, que no tardó en responder con una misiva firmada por el presidente Alejandro Domínguez.

En dicho texto, se remarca que "la Conmebol fue la primera Confederación en suspender sus torneos al inicio de la pandemia", al tiempo que destacó que desde el regreso de la competencia, se han llevado adelante "500 partidos, con vuelos por toda Sudamérica" de los cuales "el 20% tuvo lugar en Brasil".

A FIFPro le apuntó que "debe tener poco conocimiento sobre el comportamiento en la región al manifestar que 'el breve plazo en que la iniciativa fue confirmada podría conllevar graves consecuencias'". A esto lo consideró una "falta de respeto" que "ni siquiera se haya tomado el trabajo de consultar sobre los protocolos, estadísticas y consideraciones expuestas".