River salió a la cancha en Colombia con un objetivo: ganar. Si bien Marcelo Gallardo decidió por varias modificaciones pensando en el duelo con Boca, sabía que una victoria en Barranquilla lo dejaba en una posición inmejorable de cara a la clasificación con dos fechas por jugar. Sin embargo, había que disputar el duelo.

Junior, por su lado, se jugó una de sus últimas cartas para aspirar a la clasificación en condición de local. Con algunas ausencias buscó levantar cabeza para lograr su primer triunfo en esta etapa y acomodarse en caso de disputar el boleto a la Sudamericana.

Gallardo jugó al misterio con el equipo hasta último momento y apostó por una defensa firme, que empieza a tomar forma, y tomó gran parte del equipo que igualó 0 a 0 ante Independiente en Paraguay para darle rodaje y buscar lo mejor de los habituales suplentes.

De esta manera, saltó al campo de juego con Franco Armani; Alex Vigo, Jonatan Maidana, Robert Rojas, Paulo Díaz, Milton Casco; Leonardo Ponzio, Bruno Zuculini, Julián Álvarez; Federico Girotti y Agustín Fontana. 

Del otro lado, Junior hizo lo propio con Sebastián Viera; Fabián Viáfara, Daniel Rosero, Willer Ditta y Gabriel Fuentes; Didier Moreno y Larry Vásquez; Jhon Pajoy, Luis González, Fredy Hinestroza; y Miguel Borja. 

En un clima tenso por la situación que se vivía en las calles de la ciudad, River saltó con el equipo alternativo y mostró problemas en la generación de juego, así como también en defensas y a los 20 minutos lo pagó caro con una mala salida de los centrales que permitió que Borja se fuera mano a mano ante Armani para abrir el marcador.

A los pocos minutos, sin embargo, el partido fue parado por primera vez por tres minutos cuando algunos jugadores comenzaron a sentir los gases lacrimógenos de las afueras, donde las protestas se viven desde hace más de una semana, y los jugadores fueron afectados en un partido que nunca debió jugarse.

El primer tiempo, sin mayores peligros, terminó con una sensación de un River que podo pudo generar para el empate y así fue como también se lo vio en la segunda mitad, hasta que Marcelo Gallardo apostó a los cambios. Los ingresos de Borré, Suárez y Carrascal le dieron un aire nuevo, pero no logró ajustar el pase final.

Sobre el cierre sin embargo, el "Millonario" iba a lograr el premio a la insistencia. Tras un centro, Paulo Díaz ganó de cabeza a los 90 minutos y estableció el 1 a 1 que ya era justo y que le da un respiro a los de Núñez que se mantienen en la segunda plaza de la zona, tras la victoria de Fluminense ante Independiente Santa Fe.