La Justicia de Venado Tuerto ordenó este lunes mantener bajo prisión domiciliaria a Mauro Blanco, el fiscal acusado de corrupción por presuntos vínculos con narcotraficantes de la zona.

El funcionario del Ministerio Público de la Acusación (MPA) accedió a una medida cautelar morigerada luego de una audiencia que ocupó casi toda la jornada. Si bien lo atribuyeron nueve hechos, sólo quedaron en pie las imputaciones por cohecho y enriquecimiento ilícito, entre otros delitos.

El arresto de Blanco se concretó el último viernes durante una serie de 16 allanamientos simultáneos que incluyeron la provincia de Córdoba. Doce domicilios apuntados se ubican en Venado Tuerto y Rufino, mientras que los restantes corresponden a Villa Dolores.

El fiscal Leandro Mai había solicitado el operativo a raíz de una una investigación que se inició en enero de 2020 por una denuncia de sus pares federales en la ciudad. En ese momento trascendió que había escuchas telefónicas que daban cuenta de una conexión con David Roldán, señalado como un presunto vendedor de drogas.

Más adelante, el apellido de Blanco resurgió por la misma vía en relación con Nahuel Novelino, otra figura importante en relación al negocio narco en la región a pesar de que lleva tiempo detenido en la cárcel de Piñero. Una de las hipótesis en torno al caso es que el funcionario recibía dinero de los supuestos delincuentes.

El año pasado, el fiscal adjunto había sido suspendido por 180 días a partir de una votación en la Legislatura provincial. En el mismo trámite destituyeron al rosarino Gustavo Ponce Asahad, actualmente bajo prisión preventiva por una causa sobre juego clandestino.