El boliche «Ananá», ubicado en el complejo La Normandina de Playa Grande, en la ciudad de Mar del Plata, donde agredieron al joven Martín Motín fue clausurado durante la madrugada de este miércoles.

En la noche del martes Motín fue agredido por al menos tres personas, que le pegaron, presuntamente, con una botella de champgne en la cabeza.

«Matías se acercó para consensuar, para que no haya una pelea y le partieron una botella en la cabeza. Le pegaron con una botella en la frente, le abren la frente y ahí le pegan en la cabeza y le quiebran el cráneo. A pesar de todo eso le revolean otra botella que le da en el cara», contó el padre de Martín Motín.

Luego de ese hecho, el boliche permaneció abierto hasta que entrando en la madrugada de hoy, según consigna el diario La Capital, fue clausurado luego de que personal experto en seguridad no encontró las condiciones mínimas para su funcionamiento.

Según consigna el tradicional diario marplatense, bomberos provenientes de La Plata, directamente asignados por las máximas autoridades de la Policía Bonaerense, inspeccionaron el lugar y detectaron la infracción nomenclada como «39» de la Resolución Ministerial 2740/03 que dice que «las instalaciones y equipos eléctricos de los establecimientos deberán cumplir con las prescripciones necesarias para evitar riesgo a personas o cosas».

Por la agresión al joven Motín, fuentes policiales informaron que ya detuvieron dos sospechosos, oriundos de Rosario, quienes fueron interceptados ayer por personal del Destacamento Vial Zárate en el kilómetro 94.500 de la Ruta 9 cuando iban a bordo de un BMW M2 color blanco.

En el vehículo que conducían los sujetos también se encontraba una joven de 22 años con la cual las autoridades decidieron no imponer medidas al respecto, por lo que quedó en libertad.

Ambos detenidos fueron identificados como Andrés Guillermo Bracamonte, de 21 años, quien es hijo del líder de la barra brava de Rosario Central Andrés «Pillín» Bracamonte, y Gabriel Galvano, de 23.

De todas maneras, fuentes judiciales señalaron que el fiscal Paulo Cubas, titular del área de Resolución Temprana de Conflictos, investiga si el futbolista de Arsenal de Sarandí Matías Belloso, hijo del ex jugador y dirigente de la Conmebol Gonzalo Belloso, participó de la agresión.

Los investigadores sospechan que Belloso se bajó en una localidad del sur del Conurbano, donde vive, y que por eso no estaba en el auto con Bracamonte, Galvano y la joven al momento de las detenciones.