El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo este martes que Washington respalda la "consulta popular" impulsada por el opositor venezolano, Juan Guaidó, en rechazo de las elecciones legislativas que reforzaron la hegemonía del chavismo este domingo, tras cinco años de una Asamblea Nacional (parlamento unicameral) dominada por la oposición.
 
"El proceso electoral venezolano ha sido reducido a una farsa por la dictadura de (el presidente Nicolás) Maduro. Ante la tremenda represión, la consulta popular está dando voz al pueblo venezolano", afirmó Pompeo en un comunicado, ratificando el apoyo de Washington a Guaidó.

 El domingo, el chavismo gobernante recuperó el control de la Asamblea Nacional cuando la coalición oficialista Gran Polo Patriótico (GPP) reunió el 68,43% de los votos con 98,63% del escrutinio completado.

 Guaidó, el jefe parlamentario reconocido como presidente interino de Venezuela por medio centenar de países del total de 193 que integran la ONU, llamó a los venezolanos a pronunciarse tras los comicios.

 
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, manifestó su apoyo a Juan Guaidó.
"El proceso electoral venezolano ha sido reducido a una farsa por la dictadura de (el presidente Nicolás) Maduro. Ante la tremenda represión, la consulta popular está dando voz al pueblo venezolano", afirmó Pompeo en un comunicado.

 Pompeo destacó que la "consulta popular" promovida por Guaidó ofrece "una plataforma para que los venezolanos, incluidos los que se ven obligados a huir al extranjero bajo amenaza de persecución, tortura o muerte, exijan elecciones presidenciales y legislativas libres y justas".

 Se trata de "una oportunidad para expresar su apoyo a la transición a la democracia en Venezuela y rechazar las fraudulentas elecciones legislativas del régimen", apuntó Pompeo.

 La consulta, organizada bajo el mandato de la Asamblea Nacional, tendrá lugar desde el lunes y hasta el sábado, pero no cuenta con el aval de la autoridad electoral.

 El partido de Maduro ganó las elecciones del domingo, que se realizaron con una abstención del 69% junto con un fuerte rechazo internacional promovido por Washington, y asumirá el control del Parlamento el próximo 5 de enero.

 
Más de 20 millones de personas fueron convocadas el domingo para votar en las legislativas de Venezuela. El partido de Nicolás Maduro se quedó con la mayoría de los sufragios, en medio de acusaciones de fraude.
Guaidó y la mayoría de los partidos opositores decidieron marginarse de esa votación, que tacharon de "fraudulenta", y optaron por este plebiscito con dos mecanismos de participación: virtual y presencial, este último fijado para el sábado con puestos callejeros y activistas itinerantes en Venezuela y 300 ciudades del extranjero.

 "Estamos invitando a los venezolanos a alzar la voz", dijo Guaidó, según un video que publicó en Twitter llamando a los venezolanos a participar y convertir cada espacio del país "en una protesta activa".

 
"¿Exige usted el cese de la usurpación de la presidencia de parte de Nicolás Maduro y (...) elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables?", dice la primera de tres preguntas.

 
Juan Guaidó rechazó las elecciones del domingo, por considerarlas fraudulentas. Y pidió hacer una "consulta popular".
"Estamos invitando a los venezolanos a alzar la voz", dijo Guaidó.

 La segunda interrogante plantea el rechazo a la votación dominical y la tercera, es sobre el respaldo a las gestiones internacionales de Guaidó, que no menciona las sanciones financieras que impuso Estados Unidos para presionar un cambio en Venezuela.

 En Venezuela ya hubo una consulta independiente en 2017 contra una Asamblea Constituyente propuesta por Maduro, en la que la oposición dijo reunir 7,5 millones de votos. La Constituyente igual se instaló y asumió en la práctica las funciones del Parlamento.