La Facultad de Ciencias Veterinarias de Casilda, perteneciente a Universidad Nacional de Rosario (UNR), está cada vez más cerca de concretar el sueño de tener su edificio propio.
La iniciativa impulsada hace apenas unos meses, y de la que dio cuenta La Capital, no solo tomó fuerzas sino que se consolidó al punto de concitar el apoyo del gobierno nacional que ya dio luz verde para diseñar y elaborar el proyecto de la obra en el marco del Programa de Infraestructura Universitaria del Gobierno Nacional.
La puesta en marcha de los trabajos prevé una inversión inicial estimada en 300 millones de pesos y contemplará la construcción del edificio principal cuya estructura edilicia albergará espacios para las cátedras, aulas, sala de reuniones, auditorios, sede administrativa y demás dependencias.

Una vez concluida esa parte se proyectan otras dos etapas que incluirán la ejecución de módulos productivos y experimentales y un espacio donde funcionará la escuela de graduados para el desarrollo de actividades de posgrado a nivel nacional e internacional.

También se proyecta la realización de un polideportivo y una residencia estudiantil que podrá ser utilizada por docentes y estudiantes nacionales e internacionales.

El emprendimiento es pensado como una especie de campus universitario que se levantará en un sector, aún no definido, del amplio predio que Veterinarias comparte con la Escuela Agrotécnica Libertador General San Martín también dependiente de la UNR y que se encuentra ubicado entre ruta 33 y bulevar Spangenberg.

El lugar exacto del emplazamiento surgirá de la evaluación del equipo de proyectistas que ya está abocado a las tareas de planificación de las instalaciones en base a lineamientos arquitectónicos que respondan a necesidades propias y a la vez se adapten a la infraestructura urbana circundante de la ciudad de Casilda.

Así lo indicó a La Capital el decano de la Facultad de Veterinarias, Mariano Garate, tras ponderar el acompañamiento del Estado Nacional para avanzar con la proyección y construcción del edificio propio.

Obra clave

Se trata de una obra clave para el futuro de la institución universitaria que desde hace más de cuatro décadas dicta la carrera en instalaciones de la Escuela Agrotécnica.

“Esto permitirá a la facultad contar por primera vez con un lugar propio, moderno y confortable para el dictado de clases”, dijo Garate al tiempo que calificó como “una reparación histórica” el hecho de que la Agrotécnica pueda disponer nuevamente de espacios que desde el año 1977 comparte con Veterinarias.

 
 Y en esa misma línea agregó que “el proyecto parte de una mirada integral que también supone poner en valor inmuebles ya existentes en el predio que compartimos con la escuela”.

Garate recordó que la iniciativa del edificio propio, de la cual es el principal mentor, fue respaldada desde el primer momento por el Consejo Directivo y las distintas agrupaciones que militan en la facultad.

Luego fue fundamental el visto bueno del rector de la UNR, Franco Bartolacci, quien contribuyó a allanar el camino para avanzar en las gestiones que finalmente despertaron el interés del gobierno nacional para viabilizar la obra que también fue bien recibida a nivel municipal y provincial.

Expectativas

“Tenemos muchas expectativas en este proyecto que seguramente redundará en beneficio de la facultad y la comunidad de Casilda en su conjunto”, dijo al respecto el intendente casildense Andrés Golosetti.

Al mismo tiempo, indicó que “este emprendimiento servirá para consolidar a la ciudad como un polo educativo y tecnológico orientado fundamentalmente al modelo productivo regional”. Y completó: “En un mundo que demanda producción de alimentos de calidad, la apuesta de la ciudad al conocimiento resulta fundamental para posicionar a Casilda en ese contexto”.

La confirmación en el interés de la obra, fue anunciada por Garate tras reunirse con el secretario de Obras Públicas de la Nación, Martín Gill.

El proyecto ya está siendo elaborado conjuntamente entre técnicos de la cartera de Obras Públicas del gobierno nacional y del área de Infraestructura Universitaria de la UNR y la facultad, entre otros actores que aportarán ideas en el marco de una mesa de trabajo que involucra también a funcionarios municipales y la propia comunidad educativa de la facultad.

“La idea es desarrollar una obra que esté en armonía y aporte al desarrollo urbanístico de la zona donde se encuentra la facultad”, dijo Garate, para luego indicar que “el lugar del emprendimiento obedecerá a distintas variables que surjan de los proyectistas, arquitectos e ingenieros que están armando el proyecto”.

En esa línea subrayó que “para la localización se tendrá en cuenta la accesibilidad y funcionalidad del edificio, entre otras aspectos vinculados con una línea de diseño que responda a las necesidades específicas de la carrera y que ofrezca confort a nuestros estudiantes, profesores y no docentes”.

En esa dirección puntualizó que “hay que pensar en un edificio inteligente, que genere diálogo, encuentro e integración entre toda la comunidad, fundamentalmente para favorecer el proceso de enseñanza-aprendizaje”.

Garate, además sostuvo que “este proyecto nos dará la posibilidad de reproyectar nuevos módulos de producción y un reordenamiento territorial de los ya existentes en el predio, lo cual nos desafía a pensar nuevas estrategias institucionales para acercarnos a pequeños y medianos productores, así como también a empresarios del sector para articular estrategias de desarrollo público y privado”.

Asimismo, indicó que la nueva estructura edilicia "contribuirá seguramente a mejorar las políticas de investigación y transferencia tecnológica para vincularnos de otra manera de cara a las necesidades productivas”.

Cabe destacar que la Facultad de Veterinarias de Casilda, que tiene una matrícula de más de 1.500 alumnos, es la única casa de altos estudios de la UNR que todavía no cuenta con edificio propio.