El joven de 18 años que a principio de semana fue detenido sospechado de haber participado del ataque en el Casino City Center de Rosario del pasado 13 de enero, en el que murió de un balazo en el cráneo un apostador que estaba fumando un cigarrillo en un balcón del complejo, deberá cumplir con prisión preventiva por el plazo de ley.

La Justicia tomó esa resolución luego de que fuera imputado por los delitos de abuso de armas, homicidio agravado por el medio empleado, uso de arma de fuego, y portación ilegítima de arma de fuego de guerra, todos en concurso real en carácter de coautor; asociación ilícita en carácter de miembro en concurso real con amenazas coactivas calificadas por ser cometidas con arma de fuego y con portación de arma de fuego de guerra; portación de arma de fuego de guerra en grado de consumado ambos en carácter de autor.

Los fiscales de la Agencia de Criminalidad y Delitos Complejos y el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos Patricio Saldutti le imputaron el hecho ocurrido en la noche del pasado 10 de diciembre de 2019 en las inmediaciones de las calles 24 de Septiembre y pasaje Gerrico, cuando desde una moto que conducía otra persona habría efectuado una serie de disparos. Y mientras los agresores se daban a la fuga, también habría gatillado contra una vivienda ubicada en 24 de Septiembre y Necochea y asesinado a Felipe Schneider, de 65 años, quién se encontraba en su interior.

 
 
Asimismo se le atribuye el haber llevado consigo a un espacio público y sin la autorización legal correspondiente un arma de fuego de guerra tipo pistola calibre 9 mm, utilizada en el hecho anterior descripto.

También está acusado de haber formado parte de una asociación ilícita, que funcionó al menos desde el 29 de octubre del año pasado hasta la actualidad, que tenía por objeto extorsionar a diferentes personas a cambio de dinero y para la defensa del territorio.

Las maniobras realizadas tenían diferentes modalidades que iban desde presentarse a las personas extorsionadas solicitando una suma de dinero a cambio de no causarle daños a su persona o sus familias, consintiendo la maniobra en dejar notas anónimas amenazantes, disparar contra los frentes de las viviendas para luego solicitar una suma de dinero. Dentro de esa organización hay personas que se encargan de comunicarse con las víctimas, negociar el monto de la extorsión, colocar las notas intimidantes, realizar y contestar las llamadas telefónicas, efectuar los disparos contra personas y/o inmuebles, cobrar el dinero y repartirlo.

El imputado era la persona encargada de realizar disparos de arma de fuego contra diferentes propiedades a cuyos moradores luego se les exigía dinero o la entrega del inmueble.

Así se le atribuye en fecha 6 de octubre de 2019 haber efectuado disparos contra el domicilio de calle Grandoli al 3900 a persona perteneciente al Sindicato de Peones de Taxis, quienes denunciaron esos hechos y un pedido de dinero de parte de la organización a la que pertenece.

Asimismo se le imputó el hecho del pasado 2 de marzo en Chacabuco al 3900 cuando, también desde una moto que era conducida por otra persona, abrió fuego y dejó un saldo de al menos seis disparos en el domicilio de otra de las víctimas para obligarlos a abandonar la vivienda.

Además, fue acusado por el hecho que se registró el 4 de enero pasado en Ayacucho al 4000 de Rosario, cuando en un allanamiento le encontraron en su poder un arma de fuego tipo pistola calibre 9 x 19 mm Parabellum sin numeración visible de color negra con cargador con proyectil en recamara, cargador y 14 vainas del mismo calibre