Un accidente de tránsito en las primeras horas de la Navidad terminó en un caso policial insólito. Ahora, el fiscal Federico Tropea imputó a dos jóvenes por la portación ilegal del pistolón, que tras el choque en la bajada de la Autopista 25 de Mayo, intentaron descartar a la vera de la autovía.

Se trata de Romualdo Torres, de 31 años, empleado del Hipódromo de Palermo en el sector de seguridad, al que le imputan también el delito de lesiones culposas agravado por conducir bajo los efectos del alcohol.

La Policía de la Ciudad identificó a su acompañante como Matías Coronel, de 32 años, al que primero trasladó al Hospital Argerich por un traumatismo en la pierna izquierda y, tras el alta médica, lo alojó en una comisaría, al igual que al conductor del auto.

A bordo del Ford Fiesta también iban tres mujeres, que ayudaron a los hombres a descartar elementos incriminatorios, como el pistolón y las botellas de alcohol. Se trata de una argentina, de 30 años, y dos jóvenes paraguayas, de 31 y 33 años, que viven en Avellaneda.

 
Los uniformados las llevaron rápidamente al hospital por lesiones, aunque leves: una de ellas sufrió una fractura en la mano derecha producto del choque del auto contra la baranda de bifurcación de la bajada de la autopista a la altura de Barracas.

Según el test de alcoholemia, Torres, el conductor, tenía 1,21 gramos de alcohol en sangre, superior al límite de 0,5, a las 7 de la mañana cuando chocó en la autopista y quedó registrado por las cámaras de TN. Su Ford Fiesta tiene multas impagas por $92.000.