Si bien los ríos Paraná y Salado continuaron bajando ayer, nuevas lluvias complicaron al departamento General Obligado, en el norte santafesino, principalmente a las localidades de Las Toscas y Villa Ocampo –a unos 600 kilómetros de Rosario–, donde llovieron 220 milímetros en tres horas.

Según indicó a El Ciudadano el secretario de Protección Civil, Marcos Escajadillo, unas 2.350 personas continuaban evacuadas en todo el territorio provincial y el pronóstico no era alentador, ya que se esperan nuevas precipitaciones para hoy.

Por otra parte, el funcionario informó que ayer se registraron fuertes lluvias en el departamento General Obligado, principalmente en Las Toscas (30 evacuados) y Villa Ocampo (60 evacuados), donde cayeron 220 milímetros en tres horas.

Si bien las autoridades siempre intentan priorizar la situación de las zonas urbanas, el daño económico que están provocando las lluvias se acrecienta y miles de familias ven cómo el agua se lleva sus esfuerzos.

En declaraciones a LT 8, el ministro de Producción de la provincia, Luis Contigiani, afirmó que “el 80 por ciento de la cuenca lechera está bajo agua, con pérdida de animales y caída de producción en un sector que ya venía en crisis”. La situación de los tambos es de tal magnitud que el funcionario la comparó con “un tsunami”.

En tanto, manifestó que en el caso de la soja había “buenas expectativas”, pero hasta el momento se desconocen los daños.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que en el norte provincial las lluvias continuarán hasta el jueves a la tarde y no se descartaba la caída de granizo en la zona. El futuro es algo más alentador para el sur, ya que se espera que el tiempo mejore mañana.

Bajan los ríos

Los ríos Paraná y Salado continuaban bajando ayer. El Paraná midió 6,13 metros en el puerto de la capital provincial, lo que implica una baja de 11 centímetros en los últimos cuatro días, en tanto sigue la misma tendencia en Reconquista (ayer con un registro de 5,13 metros), Rosario (5,30) y San Lorenzo (5,78).

En tanto, el río Salado bajó dos centímetros en un día en las mediciones que se realizan en Recreo (6,57 metros) y Santo Tomé (6,19).

En la capital provincial hay unos 787 evacuados y el intendente José Corral recorrió ayer obras que se realizan en distintos puntos de esa ciudad.

El mandatario recordó que se asistía a las personas evacuadas, las cuales se encuentran en refugios montados en los barrios de La Tablada, Vecinal Schneider, Vuelta del Paraguayo, Riacho Santa Fe, Colastiné Sur y El Bañado.

La sudestada complicaba al conurbano bonaerense

Los partidos bonaerenses de Tigre, San Fernando, Quilmes y Berisso sufrían ayer los efectos de la sudestada, con anegamiento de calles y vecinos evacuados, informó Defensa Civil. Según un reporte de Hidrografía Naval, se esperaba una creciente cercana a los 4 metros en toda la ribera del río.

El fuerte viento del sudeste sopló con ráfagas de hasta 50 kilómetros por hora provocó la crecida del Río de la Plata en diferentes municipios del Gran Buenos Aires. También, aunque en menor medida, hubo anegamientos en calles y avenidas de la Capital Federal.

Por otra parte, el río Uruguay creció ayer seis centímetros, por lo que se agravó la situación de la localidad entrerriana de Villa Paranacito, donde 60 familias permanecían evacuadas y unas 6.800 personas resultaron afectadas por el fenómeno climático, que ya lleva cuatro meses. En toda la provincia, suman 14.000 los damnificados por las inundaciones, que durante abril afectaron principalmente al norte.

 - EC