Fuerzas de seguridad avanzan sobre manifestantes frente al Congreso en medio de protesta.

En un acontecimiento tenso, efectivos de la Gendarmería y de la Policía Federal avanzaron alrededor de las 17:30 horas sobre los manifestantes que habían bloqueado completamente la avenida Rivadavia frente al Congreso de la Nación. La protesta, organizada por agrupaciones políticas de izquierda y organizaciones sociales, tenía como objetivo expresar su desacuerdo con los proyectos gubernamentales en curso.

La situación se volvió caótica cuando se produjo el avance de los uniformados sobre la multitud, dando lugar a enfrentamientos y escaramuzas entre ambas partes en medio de una tarde sofocante con temperaturas que superaban los 35 grados.

Los activistas, incluyendo militantes del Polo Obrero (PO), el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), el MTR Teresa Vive y el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), denunciaron haber sido dispersados con "palazos" y "gases" por parte de las fuerzas de seguridad que estaban siguiendo el protocolo antipiquete establecido por el Ministerio de Seguridad bajo la dirección de Patricia Bullrich.

Entre los participantes de la protesta se encontraban también los legisladores porteños del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT-U), Celeste Fierro y Patricio Del Corro, quienes condenaron la actuación de las fuerzas de seguridad y enfatizaron su derecho a manifestarse.

Por su parte, Claudio Dellecarbonara, delegado de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (Agtsyp), calificó el operativo como "inconstitucional" y llamó a mantenerse en las calles para defender los intereses futuros de sus hijos y nietos.

Eduardo Belliboni, otro dirigente presente en la protesta, declaró que la cantidad de manifestantes era abrumadora y acusó al operativo de ser ilegal, al tiempo que instó a la CGT y la CTA a convocar un paro para frenar la votación de la controvertida ley "Bases". Afirmó que el Gobierno busca la represión, medidas a favor de los más ricos y la pobreza para los trabajadores.

La manifestación, que incluyó a militantes y dirigentes de diversas organizaciones y sindicatos, comenzó al mediodía y se convirtió en una "vigilia de necesidad y urgencia" en rechazo al mencionado proyecto de ley "Bases" que se estaba debatiendo en la Cámara baja. El Gobierno respondió con un amplio operativo de seguridad, que incluyó efectivos de la Gendarmería Nacional y la Policía Federal, así como vallas metálicas que rodearon el Parlamento y un despliegue de fuerzas en las avenidas circundantes. La situación sigue siendo tensa mientras las partes involucradas buscan resolver sus diferencias en medio de un clima de alta presión.