La experiencia de un argentino en Laos: vivir con un dólar al día

En un relato cautivador, Sebastián Godoy, un argentino de San Nicolás, comparte su experiencia de viaje por Laos, considerado el país más barato y exótico del mundo. Desde 2005, Sebastián ha recorrido diferentes países junto a su esposa, Lisa Mónaco, y su hija Luna, de 13 años, adoptando un estilo de vida basado en la exploración y la inmersión cultural.

“Dejé de ser turista para convertirme en viajero. Aprendí a viajar barato para conocer más”, afirma Sebastián, quien optó por Laos como un destino alejado de las rutas turísticas convencionales. Este país, con su riqueza cultural y paisajes montañosos, se ha convertido en el escenario perfecto para que la familia viva experiencias únicas.

La familia viajó mayormente en bicicleta y en barcas por el río Mekong, dado el estado deteriorado de las carreteras. “El trayecto más largo lo hicimos en barca por el río Mekong. No había carreteras transitables; solo el agua era nuestra vía”, explica Sebastián. En Laos, los precios sorprendieron gratamente a la familia: “Un hospedaje en una casa familiar nos costó solo 10 dólares por noche para los tres, y los platos de comida local oscilaban entre 1 y 4 dólares”, detalla.

La cultura laosiana, rica en tradiciones budistas y en un estilo de vida rural, contrastó notablemente con los países vecinos más desarrollados. “Sentías que estabas en un lugar detenido en el tiempo. La gente era cálida y auténtica”, comenta Sebastián. La familia también se enfrentó a desafíos culturales, como ver alimentos poco comunes en los mercados locales, pero se adaptaron bien a la sencillez de la gastronomía.

Con más de 30 países recorridos, Sebastián y su familia continúan su travesía, ahora hacia Nueva York, donde planean explorar lo más exótico y económico de la vibrante ciudad. “No será el típico viaje que hacen todos”, promete Sebastián, destacando su filosofía de viaje low cost que les permite disfrutar de aventuras únicas sin grandes lujos.