El aumento de casi un 20 por ciento en la tarifa del transporte interurbano de pasajeros rige desde ayer, tras ser anunciado días atrás por el Ministerio de Infraestructura y Transporte de la provincia. Para justificar la suba, desde la cartera que dirige José Garibay señalaron que un estudio de costos realizado por la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) arrojó incrementos en los valores de chasis, carrocerías, combustible y repuestos, entre otros, lo que “incide en los costos de explotación”. No obstante, no cesa la lluvia de denuncias y reclamos de usuarios por la deficiencia en el servicio, en especial de las empresas Arito y Monticas.

Las quejas por unidades en malas condiciones y venta de boletos que superan la capacidad permitida son de vieja data y aún siguen sin resolverse. Sin ir más lejos, a fines del mes pasado Gustavo S., un joven oriundo de Venado Tuerto, denunció ante la Comisión Nacional de Regulación del Transporte Público (CNRT) que el coche 127 de la empresa Monticas salió de su ciudad a las 16 del 28 de marzo, con destino a Rosario, con una evidente falla en la amortiguación.

El muchacho le preguntó al chofer “si así pensaba viajar”, a lo que le respondió: “Sí y si no querés, no viajes”. Gustavo también increpó al trabajador acerca de si había informado a la empresa sobre el estado del colectivo y el conductor le dijo que sí y que le indicaron que “viaje igual”. Ante esta situación, el venadense decidió no abordar el coche. Tras hacer la denuncia en la CNRT, el joven publicó en su muro de Facebook: “Espero sepan entender que no es en contra del chofer ni de nadie. Sólo en pos de que se le brinde el servicio que corresponde, por el que se paga, y el cual debe ser seguro”.

Un pasaje para viajar de Rosario a Venado Tuerto en Monticas costaba, antes del aumento, 120 pesos. Ahora subió a 156 pesos.

Lucas B., otro de los usuarios indignados por la suba de tarifa, y que utiliza con frecuencia las líneas interurbanas para viajar desde Rosario a Maggiolo y viceversa, explicó que para ir a Chabás, Rufino, Venado Tuerto o Firmat las líneas van por ruta nacional Nº 33 y ese recorrido “está monopolizado por las empresas Monticas y Arito”.

“Los coches nunca salen a horario o en condiciones y es común que en verano no funcionen los aires acondicionados”, contó el joven a este medio.

Los reclamos de cientos de usuarios llegaron al Senado provincial y fueron canalizados por el legislador radical por el departamento de General López, Lisandro Enrico, quien en reiteradas oportunidades solicitó informes y elevó proyectos para mejorar la calidad de los servicios y los controles sin obtener respuestas por parte del Ejecutivo.

En tanto, Alfredo Montenegro, titular de la Asociación de Obreros de Transporte Automotor (Aota), la entidad gremial que tiene una importante cantidad de afiliados en las líneas interurbanas, fustigó: “¿Por qué no dicen la verdad, que le volvieron a aumentar el subsidio un 20 por ciento, mientras las paritarias son de un 29 por ciento y escalonadas. En definitiva, los perjudicados son los trabajadores y los usuarios”.

Respecto del servicio que presta Monticas, el gremialista aseguró que desde Aota vienen controlando el estado de los coches “y han mejorado”, pero insistió en que “se debe poner atención en la CNRT que permite que las unidades circulen en malas condiciones”. Finalmente, recordó que hay una ley nacional que establece que un chofer no puede manejar dinero y cortar boleto, lo que no se cumple. “Parece que para manejar hay que ser profesional pero para cobrar no”, remató Montenegro.

- EC