Los detalles del llamado telefónico entre Trump y Maduro: el fuerte ultimátum por si no abandona Venezuela

Donald Trump sostuvo una conversación telefónica con Nicolás Maduro el pasado fin de semana desde Washington. Según fuentes oficiales, el objetivo central del llamado fue transmitirle un ultimátum: si él y los principales integrantes del régimen no dejan Venezuela en el corto plazo, Estados Unidos profundizará sus acciones militares y políticas en la región.

En la comunicación también participó el secretario de Estado y consejero de Seguridad Nacional, Marco Rubio. Su presencia marcó el fin de cualquier intento de negociación vinculado a contratos petroleros u otras alternativas que sectores de la Casa Blanca habían evaluado como vía para iniciar una transición democrática.

Durante el diálogo, Trump reiteró que su decisión es avanzar contra los carteles de la droga que —según la administración estadounidense— operan bajo protección del Palacio de Miraflores. Entre los nombres señalados se encuentran Diosdado Cabello, el ministro de Defensa Vladimir Padrino, y los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, figuras centrales de la estructura de poder en Venezuela.

El mandatario estadounidense sostuvo que Maduro tiene “los días contados”, aunque aclaró que descarta un conflicto bélico directo. Dejó en claro, sin embargo, que la presión aumentará en todas las áreas. Prueba de ello fue la decisión del Departamento de Estado de designar al Cartel de los Soles como Organización Terrorista Extranjera (FTO), una medida que habilita nuevos mecanismos de persecución judicial y financiera.

A su vez, el Pentágono reforzó el cerco militar en el Caribe, mientras que la Secretaría del Tesoro y el Departamento de Estado activaron herramientas que les permiten asfixiar la estructura económica del régimen y actuar sobre objetivos considerados estratégicos dentro del país.

En una conferencia realizada el 27 de noviembre, Trump afirmó que la ofensiva continuará tanto por mar como por tierra. Explicó que los narcotraficantes “ya no quieren entregar drogas por mar” y adelantó que “muy pronto” endurecerán los controles terrestres. “Nuestro objetivo es salvar vidas. Si es posible lo haremos por las buenas, pero si siguen enviando veneno, actuaremos por las malas”, señaló.