Complot policial y cruce Kicillof-Bullrich: la seguridad irrumpe en la campaña electoral

Una denuncia por un supuesto “complot policial” vinculó al ex comisario Maximiliano Bondarenko, actual candidato de La Libertad Avanza en la Tercera Sección Electoral, con un plan interno para reformar la cúpula de la Policía Bonaerense. La acusación, impulsada por el gobierno de Axel Kicillof, derivó en la remoción de 24 efectivos policiales, acusados de realizar actividades políticas mientras estaban en funciones.

El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, aseguró que se trató de un intento de “golpe al comando institucional”, en referencia a una supuesta trama organizada por efectivos cercanos a Bondarenko. Según las primeras investigaciones, se hallaron capturas de mensajes de WhatsApp que daban cuenta de reuniones políticas y documentos con membrete de La Libertad Avanza dirigidos a intendentes peronistas.

Desde el Gobierno nacional, la ministra Patricia Bullrich reaccionó con dureza. No solo descalificó al gobernador Kicillof, tildándolo de “inútil”, sino que defendió públicamente a Bondarenko y pidió la reincorporación de los policías cesanteados. La funcionaria también recibió al candidato en su despacho, reforzando el perfil político del episodio, en una sección electoral que representa más del 30% del padrón bonaerense.

Bondarenko minimizó los hechos, alegando que se trató de un “asado entre camaradas”, pero la difusión de pruebas por parte del Ejecutivo bonaerense contradice esa versión. En el oficialismo provincial sostienen que hubo violaciones a la Ley y uso indebido de recursos públicos.

Mientras tanto, Kicillof respaldó la actuación de su ministro y pidió “respetar las normas”. Sin embargo, el conflicto no solo escala en lo institucional, sino que posiciona a la seguridad como uno de los ejes centrales de la campaña, particularmente en la Tercera Sección, donde Verónica Magario buscará frenar el avance de los libertarios.