Violencia en la zona del Congreso: El costo de los destrozos asciende a $414 millones

Los incidentes ocurridos ayer en las cercanías del Congreso de la Nación dejaron un saldo de tumbas destrozos que elevaron el costo total de los daños a $414 millones, según cálculos oficiales del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Los enfrentamientos violentos involucraron a barras bravas y militantes políticos que se sumaron a la marcha de los jubilados, generando una jornada de caos con enfrentamientos directos con la Policía.

El daño más significativo se registrará en el mobiliario urbano. Fuentes del gobierno porteño indicaron que más de 260 contenedores de basura fueron vandalizados o incendiados, en su mayoría utilizados como escudos durante los enfrentamientos. La magnitud del daño se expandió por un área de 15 cuadras alrededor del Congreso, afectando tanto la infraestructura pública como la propiedad privada.

El operativo de limpieza comenzó inmediatamente después de la movilización. Más de 150 operarios, apoyados por hidrolavadoras y camiones recolectores, trabajaron durante toda la madrugada para restaurar la zona afectada. Además, seis vehículos policiales, entre patrulleros y motos, también fueron atacados. El costo de los daños a estos vehículos asciende a una cifra considerable: alrededor de USD 50 mil por patrullero y $25 millones por moto equipada.

El jefe de Gobierno, Jorge Macri, expresó en conferencia de prensa que su administración tomará una postura de "tolerancia cero" frente a los violentos que provocaron estos destrozos. "La Ciudad padeció una tarde de violencia callejera absolutamente inaceptable", señaló Macri, quien agregó que se procederá judicialmente contra los responsables.

Además de los daños materiales, los enfrentamientos dejaron 20 policías heridos, cinco de los cuales siguen hospitalizados. En total, 94 personas fueron detenidas, muchas de ellas con antecedentes penales por delitos graves, incluyendo violencia de género, robo y narcotráfico.

La situación ha encendido un debate político, con acusaciones cruzadas entre el oficialismo y la oposición. El gobierno porteño responsabilizó al kirchnerismo de promover estos actos violentos, mientras que sectores de la oposición piden una investigación exhaustiva.