Villa vuelve a La Bombonera: su historia con Boca, entre el amor y los problemas judiciales

Tras la dura derrota ante Racing en Avellaneda, Boca volverá a La Bombonera para enfrentar a Independiente Rivadavia (M), este martes a las 20. Además del Xeneize, quien retornará al Alberto J. Armando después de dos años será Sebastián Villa, quien tuvo una historia de amor y odio con la camiseta azul y oro.

El colombiano arribó al conjunto de la Ribera a mediados de 2018 desde Deportes Tolima. En aquel tiempo, Guillermo Barros Schelotto era el entrenador y solía jugar con un punta acompañados por dos extremos, por lo que Villa se metió rápidamente en la consideración, relegando a jugadores de la índole de Mauro Zárate y Carlos Tevez.

Junto a Cristian Pavón eran los responsables de dañar por ambos carriles y fueron titulares en los partidos de ida y vuelta de la final de la Copa Libertadores 2018 contra River, que quedaría marcada por la derrota por 3-1 en Madrid. No obstante, en los 172 encuentros que disputó en Boca, tres de sus 29 goles fueron ante el Millonario (Copa Diego Maradona 2020, Copa de la Liga Profesional 2021 y 2022 -camiseta amarilla-) y lo eliminó en dos enfrentamientos mano a mano -Copa Argentina y Copa de la Liga 2021- por penales.

Aunque pasaba un gran momento en Brandsen 805, su futuro quedó marcado por problemas fuera de los terrenos de juego. Primero por una causa de violencia de género, emprendida por su expareja, por la que terminó siendo condenado por dos años y un mes, aunque posee libertad condicional. Durante el proceso judicial, Riquelme defendió en numerosas ocasiones a Villa, destacándolo por su profesionalismo y condiciones futbolísticas.

Ya conocida la sentencia, la dirigencia tomó la decisión de apartarlo del equipo y dando comienzo a un nuevo conflicto entre ambos. Argumentando su imposibilidad de trabajar, el colombiano volvió a su país, declaró la libertad de acción y se lo vio entrenándose con Unión Deportiva Lanzarote, de la Tercera División RFEF de España.

El Consejo de Fútbol recurrió a la FIFA para reclamar la liberación de su cupo de extranjero, el resarcimiento de 5 millones de dólares y sanciones deportivas. Sin embargo, el ente regulador del se declaró incompetente y liberó al jugador de todo cargo. Tiempo más tarde, el extremo firmó contrato con el Beroe de Bulgaria, donde disputó 11 cotejos y anotó cinco goles antes de regresar a la Argentina en junio de 2024 para ponerse la camiseta de Independiente Rivadavia de Mendoza.

"Boca Juniors es un club con el que voy a vivir eternamente agradecido. Soy un privilegiado por haber jugado tantos años. Salir de Boca fue muy duro, muy triste", confesó Villa mientras estaba en Europa. En agosto del año pasado le tocó enfrentarse al Xeneize por primera vez y reveló que no le gritaría un gol: "Yo siempre voy a respetar a Boca Juniors y le agradezco muchísimo todo lo que hizo por mí". El duelo en Mendoza terminó igualado a uno.

Al tiempo, también volvió a cruzar con River le marcó nuevamente al conjunto de Marcelo Gallardo, además de dar la asistencia para el 2-1 final. Aunque lo más relevante fue su festejo contra los hinchas, lo que generó un escándalo en la provincia cuyana. 

Lejos de calmar la situación, en zona mixta redobló la apuesta y recordó su pasado en la institución azul y oro: "Soy 100% bostero. Tengo todos mis amigos en La Boca, la gente del club. Cada gol que hago lo celebro de la mejor manera, siempre bailo. Qué viva el fútbol". 

Este martes, ya como capitán de la Lepra mendocina, Villa volverá a pisar la Bombonera en lo que será un encuentro clave para los dirigidos por Fernando Gago -excompañero del colombiano-. "No le cierro la puerta a Boca Juniors", dijo en noviembre sobre un hipotético regreso al club. ¿Cómo lo recibirá el hincha azul y oro?