El dealer peruano de la Villa 1-11-14 que ganó su expulsión del país tras ser detenido por tercera vez

Carlos Javier Espinoza Abarca, un traficante de drogas de 25 años, fue expulsado de Argentina tras su tercera detención en 2024. Espinoza, conocido por sus operaciones en la Villa 1-11-14 del Bajo Flores, fue arrestado el 8 de octubre cuando la La Policía de la Ciudad lo sorprendió en plena venta de estupefacientes en los pasillos de la Manzana 3. Al intentar escapar, fue rápidamente identificado y detenido.

Durante su última intervención, las autoridades hallaron en su poder 76 envoltorios de cocaína y 7.600 pesos argentinos. Posteriormente, fue puesto a disposición de la Unidad de Flagrancia Oeste del Ministerio Público Fiscal porteño.

En la audiencia del 18 de octubre, Espinoza Abarca acordó con la justicia su expulsión del país. Este acuerdo se lleva a cabo en el marco de un convenio entre el Gobierno de la Ciudad y la Dirección Nacional de Migraciones, el cual permite agilizar los procesos de deportación de extranjeros que cometen delitos en el territorio argentino.

El Jefe de Gobierno, Jorge Macri, reafirmó el compromiso de su administración de mantener la seguridad en la ciudad, afirmando que "todo aquel extranjero que llega para delinquir no es bienvenido". En lo que va del año, se han deportado a seis delincuentes extranjeros, lo que refuerza la política de expulsión del gobierno porteño.

Espinoza Abarca fue trasladado al Consulado de Perú antes de ser llevado al Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery, donde abordó un vuelo de Aerolíneas Argentinas con destino a Lima, marcando así el fin de su actividad delictiva en Argentina.