Crece la resistencia contra los ajustes en salud y educación

La tensión en el país sigue en aumento tras la decisión del gobierno de avanzar con recortes en sectores clave como la salud y la educación. Organizaciones sindicales, estudiantes y profesionales de la salud están protagonizando múltiples protestas para frenar las medidas impulsadas por el nuevo ministro del área, Mario Lugones, quien ha sido señalado por su vinculación con el sector privado de la medicina.

Uno de los focos de conflicto es el cierre proyectado del Hospital Laura Bonaparte, un establecimiento que ha sido central en la atención pública de la salud mental. Trabajadores y pacientes han logrado frenar temporalmente el cierre, pero las advertencias sobre futuras privatizaciones y la reducción de personal han generado una oleada de descontento. “El plan es claro: vaciar los hospitales y venderlos al mejor postor”, advirtió Fernando Wahlmann, jefe de clínica médica.

Este escenario también se replica en otros centros de salud, como el Hospital de Clínicas y el Garrahan, donde los recortes salariales y la falta de recursos han llevado a un éxodo de profesionales hacia el sector privado o incluso fuera del país. Mientras tanto, el gobierno sostiene que estos cierres son necesarios por cuestiones de “baja productividad” y la búsqueda de eficiencia en el gasto público.

En el sector educativo, la situación es igualmente delicada. Varias facultades en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y otras universidades del país han sido tomadas por los estudiantes en señal de protesta contra el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario. La medida, que implica un recorte significativo en los fondos destinados a la educación pública, ha generado un clima de indignación entre los estudiantes y docentes.

A pocas horas de una votación clave en el Congreso, el gobierno enfrenta una creciente resistencia que podría complicar aún más la aprobación de su plan de ajustes. Con una sociedad cada vez más movilizada, el desenlace de estas jornadas promete ser crucial para el futuro del sistema público de salud y educación en Argentina.