Creyó ver un cocodrilo gigante, pero al acercarse descubrió que era otro animal

Las redes sociales le acercan a los usuarios diferentes tipos de historias, de cualquier temática, que trascienden debido a su originalidad. Sin importar en el país en el que uno esté, los contenidos traspasan las fronteras y le llegan a las personas que están habitualmente con sus dispositivos móviles en la mano.

Sin un tema preferido por los foristas, el reino animal es uno de los focos más apuntados y que más viralización recibe mediante likes y comentarios. Así fue como en los Estados Unidos, más precisamente en Florida, una mujer con su hija se encontraban arriba de su auto hasta que al costado de la ruta se toparon con la presencia de un animal con un aspecto similar al de un cocodrilo.

Según la página Ladbible, la mujer, llamada Renee Aland, se asustó al ver el tamaño de este ejemplar, y su hija, Zoey Marzonie, quedó impactada a tal punto de pedirle a su madre poder sacarle unas fotografías a este animal reconocido por su salvajismo.

Mientras este animal deambulaba al costado de la ruta, Zoey quiso dar el primer paso, pero su madre, asustada por la presencia del reptil, decidió frenarla y ser ella la que se acercara para sacarle una foto.

Escondidas, sin dar rastros de su presencia, Renee sacó su celular para grabar un video de este animal que luego, por la lengua que mostró, supo reconocer que no era un cocodrilo, sino una especie de lagarto que es frecuente de la zona de Florida. “Es enorme y se dirige hacia el otro lado de la carretera”, lanzó, sorprendida, la mujer quien detuvo su coche al costado del camino para filmar ese momento.

“Fue realmente genial, nunca antes había visto algo así, pero la preocupación es lo que le está haciendo a nuestra vida silvestre nativa. Obviamente, son bastante voraces, por lo que no puedo imaginar que sean buenos para nuestro ecosistema”, le explicó Aland a Ladbible tras este registro fílmico publicado en su cuenta de Facebook.

Tras estudiar el caso en profundidad, la Comisión de Vida Silvestre de Florida determinó que el animal no era un cocodrilo, sino que un lagarto “monitor”. Esta especie, también conocida como Varanus panoptes, es muy conocida en esta parte del país de Norteamérica, a punto tal que muchas personas los adoptan como mascotas.

Sin ser lo suficientemente agresivos, este ejemplar de lagarto, que puede llegar a 1 metro y medio, se alimenta de peces, ranas, serpientes y roedores para su subsistencia. Según los especialistas, al ser un animal domesticable en esa zona, este reptil no es agresivo, aunque sí lo será si se siente encerrado, acorralado o amenazado por algún factor externo.

Además de habitar en el suelo estadounidense, los lagartos buscan protección en bosques, selvas, o superficies con mucha naturaleza donde puedan escabullirse, alimentarse y protegerse en manadas. Australia, el continente africano y algunas partes de América del Sur son los puntos donde más se encuentran ejemplares de este tipo de lagarto que, a simple vista, pueden ser confundidos con cocodrilos por su pelaje y longitud.