Éste miércoles desde las 16.00, Real Madrid y Bayern Múnich definirán la serie de semifinales de la UEFA Champions League en el Santiago Bernabéu, en búsqueda de la gran final en Londres, que será ante Borussia Dortmund, que eliminó a París Saint-Germain. Los alemanes y los españoles, que igualaron 2-2 en la ida en Alemania, son dos de los equipos más laureados de la máxima competencia continental y del mundo, y disputarán una nueva edición de lo que se conoce como Clásico Europeo, tanto por la importancia de los dos clubes como por la cantidad de encuentros que los tuvo cara a cara.

Desde el primer duelo por las semifinales de 1976 hasta la misma instancia en 2018, se midieron en 27 encuentros y el Merengue tiene una muy leve ventaja de 12 triundos contra 11 de los bávaros, con apenas cuatro empates. Además, considerando que la mayoría corresponden a series de ida y vuelta, el conjunto de la Casa Blanca también lleva la ventaja con siete series ganadas sobre 12 disputadas, con cinco clasificaciones del Bayern. Solo dos veces jugaron en fase de grupos, en la edición 1999/00, con un triunfo por lado.

La principal curiosidad pasa por la gran cantidad de triunfos de algún equipo u otro: solo cuatro veces no hubo un ganador y, de los otros 23, apenas cinco fueron de los visitantes y 18 de las victorias fueron para el equipo que jugó en condición de local. Por otro lado, la paridad también se encuentra en los goles: Real Madrid anotó 43 y Bayern Múnich 41. La última vez que se enfrentaron fue en la ida el pasado martes y fue igualdad 2-2 en Allianz Arena.

Por qué Bayern Múnich y Real Madrid juegan el Clásico Europeo

Para la UEFA y para la FIFA, el enfrentamiento entre Bayern Múnich y Real Madrid es considerado el Clásico Europeo, no solo por ser dos de los equipos con más titulo de la Champions League, el Merengue con 14 y los bávaron con 6, y por ser el duelo entre dos clubes europeos (de distintas federaciones) que más veces se repitió, con un total de 27 partidos, sino que además tuvo algunos cruces marcados por la polémica, lo que le agrega un poco de picante a las semifinales que comenzarán este martes.

La primera vez que se vieron las caras fue el 31 de marzo de 1976, por la ida de las semifinales en el Estadio Santiago Bernabéu, y fue un empate 1-1, recordado por el choque entre Sepp Maier y Roberto Martínez, que terminó con el español con la nariz fracturada y un hincha, conocido como 'El Loco del Bernabéu', ingresando al campo de juego para pegarle al árbitro y a Gerd Müller, histórico goleador alemán. Años más tarde, en 1987, se cruzaron por segunda ocasión, de nuevo en semis, y la ida, esta vez en Alemania, volvió a terminar en escándalo: Bayern Múnich ganaba 3-0 a los 39 minutos del primer tiempo, cuando Lothar Matthäus le fue muy fuerte y mal a Chendo, que se levantó, respondió con un empujón y, con el alemán en el piso, apareció Juanito y le dio un tremendo pisotón en la cara, que le valió la expulsión y una suspensión de cinco años sin poder jugar competencias europeas.

Además, uno de los partidos más recordados fue el 5 de agosto de 1980, en un amistoso de pretemporada que terminó con una impresionante goleada de Bayern Múnich por 9-1 a Real Madrid con tres goles de Dieter Hoeness, dos de Karl-Heinz Rummenigge, y uno de Paul Breitner, Kurt Niedermayer, Wolfgang Kraus y Pasi Rautiainen, mientras que Laurie Cunningham anotó, de penal, el único del Merengue. Luego del partido, Vujadin Boskov, director técnico de los españoles, lanzó una frase que quedó en la historia: "Prefiero perder un partido por nueve goles que nueve partidos por un gol".