La vicepresidenta Victoria Villarruel ha generado controversia con sus declaraciones en redes sociales tras la masiva Marcha Federal Universitaria. Criticando tanto a figuras políticas como a la propia dinámica de la manifestación, Villarruel ha puesto en tela de juicio el carácter de la educación pública en Argentina.

En su extenso descargo, Villarruel elogió los logros académicos de las universidades públicas pero no escatimó críticas hacia lo que percibe como una excesiva militancia política dentro de estas instituciones. Reclamó una educación de calidad, libre de adoctrinamiento y donde se pueda expresar libremente sin temor a represalias.

Además, la vicepresidenta se pronunció en contra del uso del lenguaje inclusivo y denunció la presencia de ideologías ajenas a la argentinidad en el ámbito universitario. Criticó duramente a figuras políticas como Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa, a quienes calificó como "cadáveres políticos" aprovechándose de la situación para obtener notoriedad mediática.

Villarruel hizo un llamado a la transparencia y la auditoría en las universidades públicas, asegurando que es necesario garantizar que el dinero de los contribuyentes se utilice de manera adecuada y no para financiar agendas políticas o ideológicas.