El Decreto 355/2024, publicado recientemente en el Boletín Oficial, ha generado un cambio significativo en la distribución de fondos destinados a las obras sociales. Esta medida, que entrará en vigor a partir del 1 de mayo, implica una reducción en el Subsidio de Mitigación de Asimetrías (SUMA), un componente esencial en la financiación de estas instituciones.

Anteriormente, el SUMA se calculaba sobre el 5% de la recaudación mensual de aportes y contribuciones, pero con la nueva disposición, este porcentaje se reducirá al 3%. Además, se modificará la forma de distribución del subsidio, pasando de un reparto donde el 20% se divide en partes iguales y el 80% restante de manera proporcional, a una distribución directamente proporcional al número de afiliados de cada obra social.

Esta decisión ha generado preocupación en el sector de la salud, ya que algunas instituciones podrían recibir menos fondos, lo que podría afectar la calidad y disponibilidad de los servicios ofrecidos. El Gobierno, por su parte, argumenta que estos cambios buscan eliminar distorsiones e inequidades en la distribución de recursos, avanzando hacia un sistema de salud más justo y eficiente.