Este lunes el funcionamiento de los servicios en Rosario atravesó una jornada atípica en medio de la ola de violencia que azota a la ciudad. Transporte, escuelas, centros de salud, recolección y estaciones de servicio vieron afectado su funcionamiento y se esperan definiciones durante la jornada para saber qué pasará el martes.

Los trágicos sucesos de la semana pasada, que tuvieron como víctimas fatales a trabajadores del transporte público, llevaron a paralizar la actividad (en el caso de los colectivos) y a una prestación intermitente (en taxis) ante la falta de garantías en seguridad.

Los peones de taxis, que vienen de suspender el servicio entre las 22 del domingo y las 6 de este lunes, anticiparon que es probable que durante esta noche repliquen la medida, aunque no hay certezas sobre cuánto tiempo seguirán con esa modalidad de urgencia.

Por su parte, la Unión Tranviaria Auotmotor (UTA) deberá definir durante la tarde si extiende el paro que comenzó el jueves luego del asesinato de Marcos Daloia (el chofer la línea K) o si vuelve a prestar el servicio a partir del martes.

Las estaciones de servicio, que cortaron la atención durante el domingo por la muerte del playero Bruno Bussanich, volvieron a la actividad este lunes, pero ya avisaron que por la noche se suspenderá el servicio. Desde la Cámara que agrupa a sus trabajadores, anticiparon este lunes que se cortará la atención entre las 22 y las 6, por tiempo indeterminado.

Los recolectores de residuos también se sumaron a la medida de fuerza y frenaron la actividad tras los incesantes hechos de violencia, pero este lunes al mediodía anunciaron que durante la noche retomarán tareas y la recolección tendrá nuevamente su horario habitual.

Roman Ruiz menciono el nuevo accionar de la provincia en concordancia con la Nacion.