Durante los primeros 50 días de la presidencia de Javier Milei, los salarios experimentaron una disminución del 18%, ajustado por la inflación, lo que marca la base de una recesión económica en el país.

Según los datos del economista Salvador Vitelli, la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) en enero alcanzó los $555,269, reflejando un incremento nominal del 14.7% con respecto a enero, pero una caída real del 22.2% interanual y del 5% respecto a diciembre de 2023.

Este deterioro salarial ha llevado el ingreso promedio por debajo de la línea de la pobreza, según el INDEC, ya que una familia tipo necesitó $596,823 en enero para satisfacer sus necesidades básicas.

Las medidas tomadas por el Gobierno de Milei, especialmente en la corrección cambiaria, han impactado negativamente en los ingresos de los trabajadores. La inflación del 25.5% en diciembre y del 20.4% en enero ha erosionado el poder adquisitivo, reflejado en una disminución del consumo que afecta especialmente a las pymes, con una caída del 25% en las ventas en febrero, según la CAME.

Milei atribuye esta situación a las medidas necesarias para evitar la hiperinflación que, según él, fue heredada de la administración anterior.

Se espera que la inflación se mantenga alrededor del 15% en marzo, y la apertura de las negociaciones paritarias podría ofrecer una leve recuperación en los niveles salariales.