Alberto Fernández, enfrentando la imputación por una denuncia mediática que lo vincula con la malversación de fondos públicos mediante la contratación de seguros para préstamos a jubilados, rechazó enérgicamente las acusaciones. Desestimando la denuncia como un "disparate", el ex mandatario arguyó que no ha participado en actividades ilícitas ni en negociados corruptos.

La denuncia, presentada por la abogada Silvina Martínez y recibida por el Ministerio Público Fiscal, se centra en presuntos pagos de comisiones a intermediarios durante la pandemia de COVID-19 a la empresa Nación Seguros. Según Martínez, se habrían desembolsado anualmente 20 mil millones de pesos en primas y comisiones, de los cuales Fernández afirmó que solo el 25% fue destinado a Nación Seguros, mientras que el resto se distribuyó entre otras empresas del rubro.

Fernández justificó los pagos elevados de comisiones como una medida necesaria debido al aumento del riesgo durante la pandemia, especialmente al ofrecer seguros para adultos mayores. Además, señaló que la publicación en el diario Clarín, que desencadenó la denuncia formal, fue parte de una "operación" cuyo origen no identificó.

El ex presidente enfatizó su compromiso con la honestidad a lo largo de su carrera política y expresó su voluntad de aclarar la situación para evitar daños a personas inocentes. Asimismo, instó a una investigación exhaustiva para desmentir las supuestas mentiras difundidas en los medios.