La justicia francesa ha tomado medidas drásticas tras el preocupante diagnóstico de los médicos del actor Alain Delon, quien a sus 88 años enfrenta un delicado estado de salud mental. En un allanamiento a su residencia en el sur de París, se han incautado 72 armas de fuego y cerca de 3.000 municiones, revelando una situación alarmante para el icónico intérprete.

Según declaraciones del fiscal de Montargis, Delon carecía de la licencia requerida para poseer este arsenal, lo que suscitó la intervención de las autoridades luego de que sus propios hijos informaran sobre su afición al tiro en la mansión familiar.

El diagnóstico médico, fundamentado en un alto riesgo de suicidio, ha arrojado luz sobre la fragilidad emocional del actor, descrito por uno de los profesionales de la salud como "muy débil y agotado física y psicológicamente". Este preocupante episodio se suma a recientes conflictos legales que han sacudido la vida del artista.

Hace apenas un mes, Delon se encontraba en el centro de una disputa judicial provocada por acusaciones de abuso contra su asistente personal, una situación que según los informes ha contribuido a su deterioro emocional. Las declaraciones del actor, expresando un deseo de muerte, han profundizado la preocupación en su círculo cercano y entre sus seguidores.

La revelación de su estado durante el interrogatorio judicial, con episodios de somnolencia, incoherencia verbal y limitada movilidad, pone de manifiesto la vulnerabilidad del legendario intérprete, generando un debate sobre la atención y el apoyo que requiere en este difícil momento.