Durante un extenso despliegue policial en diversas favelas de Río de Janeiro, se registraron varios enfrentamientos que resultaron en la muerte de nueve presuntos delincuentes. Además, dos agentes resultaron heridos mientras que varios sospechosos fueron detenidos.

Según el informe oficial de la Policía Militar de Río de Janeiro, el operativo se concentró en los complejos habitacionales de Alemao, Maré y Penha, todos ellos bajo la influencia del Comando Vermelho, una de las principales organizaciones criminales de Brasil.

Los hechos ocurrieron durante las primeras horas del martes, cuando las autoridades lanzaron una operación para detener a los líderes de las bandas criminales que controlan estas áreas. Los enfrentamientos se extendieron a otros barrios cercanos también dominados por la misma facción criminal.

Entre los fallecidos, cuatro hombres perdieron la vida en Sao Joao de Meriti mientras se desplazaban en un vehículo robado, siendo interceptados por las fuerzas policiales. Otros tres presuntos delincuentes fueron abatidos en Flexal durante un tiroteo con agentes, mientras que dos sospechosos más fueron baleados en el complejo de Alemao.

Además de las víctimas mortales, se incautó una gran cantidad de drogas durante el operativo. Sin embargo, las consecuencias se extendieron más allá de los enfrentamientos, afectando la rutina diaria de más de 20,500 estudiantes locales que no pudieron asistir a clases y generando interrupciones en el transporte público.

La Policía Militar justificó la operación como parte de su estrategia para combatir el crimen organizado y arrestar a los líderes y miembros de la facción responsable de numerosos ataques armados y actividades delictivas en la región.