La venta de combustibles experimentó una marcada disminución durante el mes de enero, evidenciando un descenso del 5,8% en comparación con el mismo período del año anterior, según datos revelados por la consultora Politikón Chaco. Este declive, el más pronunciado desde febrero de 2021, se atribuye en gran medida a la recesión económica que atraviesa el país, exacerbada por la liberación de precios que desencadenó aumentos de hasta el 50% en algunos productos.

En este contexto, YPF emerge como un actor destacado al lograr expandir su participación en el mercado en un 2,9%, alcanzando el 58,3% del total de las ventas de combustibles. Este éxito se fundamenta en la política de mantener precios más bajos, lo que ha generado un diferencial atractivo para los consumidores en comparación con otras compañías petroleras.

Mientras tanto, otras empresas del sector enfrentan significativas caídas en sus ventas: Shell registra un descenso del 15%, Axion del 14,3%, y otras compañías un 18,8% de reducción. Esta situación ha llevado a conversaciones entre las petroleras y el Gobierno, buscando posponer los aumentos de precios para evitar un mayor deterioro del mercado y contener la inflación.

A pesar de las perspectivas de nuevas subas en marzo, impulsadas por la actualización del impuesto a los combustibles, el panorama sigue siendo desafiante para el sector. La disminución en la venta de combustibles se ha observado a nivel nacional, con excepción de la Ciudad de Buenos Aires, que presenta un aumento del 6,7%. Las provincias más afectadas por esta tendencia son Misiones y Formosa, donde se ha reducido el flujo de países limítrofes debido a la disminución del diferencial de precios.