En los últimos meses, el precio del dólar ha experimentado un notable retroceso en el mercado de futuros, reduciéndose hasta un 27%. Esta tendencia ha generado un ambiente propicio para que el ministro de Economía, Luis Caputo, pueda mantener y fortalecer su estrategia de depreciación gradualista, con el objetivo de mitigar las presiones inflacionarias.

Los inversores, tanto minoristas como mayoristas, están ajustando sus expectativas sobre el valor real del dólar para el resto del año, lo que se refleja en la disminución de los contratos de futuros de la divisa estadounidense. Esta moderación en las especulaciones devaluatorias ha contribuido al descenso de los precios de los contratos y a la apreciación del peso argentino.

El Gobierno, por su parte, continúa implementando medidas para absorber pesos y fortalecer las reservas del Banco Central. Estas acciones incluyen la compra diaria de grandes cantidades de dólares en el mercado, con el fin de estabilizar la economía y preparar el terreno para una posible unificación cambiaria y el levantamiento del cepo en el corto plazo.

A pesar de la incertidumbre que rodea al mercado, los expertos señalan que la reducción en los precios de los contratos de dólar futuro refleja una mayor confianza en las políticas económicas del gobierno y en la posibilidad de alcanzar la estabilidad financiera a largo plazo. Este cambio de perspectiva se traduce en una apreciación en términos reales y en un impulso para el crecimiento económico.

En resumen, el derrumbe del dólar en el mercado de futuros no solo representa un alivio para la economía argentina, sino que también refleja la confianza de los inversores en las medidas adoptadas por el gobierno para estabilizar el mercado cambiario y controlar la inflación.