Según las autoridades de la Gran Manzana, plataformas populares como Instagram, Facebook, YouTube, TikTok y Snapchat han desplegado algoritmos y tácticas perjudiciales que influyen negativamente en la salud mental de niños y adolescentes.

El alcalde Eric Adams afirmó que la ciudad dedica más de 100 millones de dólares anuales a programas de salud mental dirigidos a jóvenes, subrayando la gravedad de esta problemática que está ganando cada vez más atención en Nueva York.

La demanda, presentada por el Ayuntamiento de Nueva York, se suma a una creciente ola de acciones legales iniciadas por cientos de distritos escolares en todo el país. El objetivo es presionar a estas grandes tecnológicas para que modifiquen el comportamiento de sus plataformas y asuman los costos asociados con los esfuerzos para abordar los problemas de salud mental.

Los "algoritmos dañinos" y otras técnicas, comparables a estrategias utilizadas en juegos de azar o manipulación psicológica, son el foco principal de la demanda. Se ha observado una correlación preocupante entre el aumento del uso de redes sociales y el deterioro de la salud mental de los jóvenes, según las afirmaciones de la ciudad.

A pesar de las negaciones por parte de las compañías demandadas, como Google y Meta, que aseguran haber colaborado con expertos en seguridad juvenil y haber proporcionado herramientas de control parental desde sus inicios, el Ayuntamiento de Nueva York persistirá con la demanda. Se buscará que las empresas cubran los costos de los servicios y programas de salud mental, además de implementar medidas para proteger a los usuarios más jóvenes de la manipulación en línea.

El hecho de que el alcalde Eric Adams, conocido por su postura pro-empresarial y su apoyo a las industrias innovadoras, esté liderando esta demanda contra las corporaciones tecnológicas ha sorprendido a muchos. Adams, un ex policía de 63 años que inicialmente se identificó con el Partido Republicano y promovió políticas pro-criptomonedas durante su campaña, está desafiando a las grandes empresas tecnológicas en una batalla que promete ser larga y controvertida.