El papel de las abuelas como cuidadoras principales de sus nietos ha sido tema de debate en muchos hogares, donde se da por sentado que su presencia y ayuda son incondicionales. Sin embargo, esta dinámica puede tener consecuencias negativas para la salud física y mental de las abuelas, dando lugar a lo que se conoce como el "síndrome de la abuela esclava".

Alexis Alderete, psicólogo especialista en Trastornos de Ansiedad y Entrenamiento en Habilidades, advierte sobre esta problemática y llama a revisar el papel de las abuelas en el cuidado de los nietos. Según Alderete, muchas abuelas se ven sobrecargadas con responsabilidades que entran en conflicto con su bienestar personal. "Quieren tener tiempo para ellas mismas, pero se ven obligadas a priorizar el cuidado de los nietos", explica el especialista.

Esta situación, que a menudo se da por un mandato implícito dentro de la familia, puede llevar a consecuencias físicas y emocionales para las abuelas. El miedo a decir "no" al cuidado de los nietos o a ciertas tareas puede llevarlas a soportar situaciones que afectan su salud mental y emocional.

Los síntomas del síndrome de la abuela esclava pueden incluir estrés emocional y físico, cansancio, trastornos de ansiedad, conflictos interpersonales y aislamiento social, entre otros.

Alderete destaca la importancia de tener conversaciones incómodas para establecer límites y respetar el tiempo y el espacio de las abuelas. "Es válido que no quieran ocupar roles que les fueron asignados de forma implícita", afirma el especialista. Además, enfatiza en la necesidad de delimitar tareas y preservar el disfrute personal de la abuela, independientemente de su edad.

En última instancia, Alderete subraya que las abuelas tienen voz y voto en su propia vida, y que es crucial reconocer el papel fundamental que desempeñan en la crianza de sus nietos, pero también en su derecho a cuidar de sí mismas.