Desde el inicio de su participación en la casa de Gran Hermano, Furia había dejado claro su interés por Lisandro. Sin embargo, Lisandro, que ya tenía una relación de pareja consolidada, nunca había dado señales de reciprocidad. Pero todo cambió en una emotiva noche en la casa.

La sorpresa llegó cuando Santiago del Moro, el conductor del programa de Telefe, ingresó a la casa para entregar mensajes de los familiares de los concursantes. Entre los mensajes, Lisandro recibió uno de su novia que decía simplemente "divertite". Esto desató una oleada de emociones en el joven, y fue entonces cuando Santiago recordó la promesa que Lisandro había hecho previamente.

El compromiso era claro: si Lisandro conseguía permanecer en el certamen tras la última gala de eliminación, le daría un beso a su compañera Furia. Con el aliento de todos los presentes, Furia y Lisandro se levantaron de sus sillas. Furia, con determinación, se acercó y finalmente selló su deseo con un beso.

Este momento tan esperado no solo satisfizo a Furia, sino también a los seguidores de Gran Hermano en las redes sociales, quienes habían estado pidiendo este emocionante momento desde hace tiempo. El beso entre Furia y Lisandro quedará como un hito en la historia de esta edición de Gran Hermano.