Se cumplieron nueve años de la desaparición de Nicolás Godoy Lucas

Se cumplen nueve años de la misteriosa desaparición de Nicolás Godoy Lucas, un joven de Venado Tuerto. A pesar del tiempo transcurrido, el paradero de Nicolás sigue siendo un enigma sin resolver y la causa no ha avanzado mucho.

El 17 de julio de 2014, los Bomberos Voluntarios de Venado Tuerto recibieron una llamada sobre una explosión en las cercanías del autódromo. Al llegar al lugar, encontraron un automóvil completamente consumido por las llamas, pero no se encontró a ninguna persona cerca. Comenzaron un rastrillaje por la zona y al día siguiente se sospechó que el vehículo siniestrado podría pertenecer a Nicolás Godoy Lucas, quien tenía un pedido de paradero.

Nicolás se ausentó de su hogar el lunes 14 de julio y se dirigió al centro de Venado Tuerto para realizar trámites bancarios en su automóvil Volkswagen Quatum modelo 94, color champagne. Se confirmó que por la tarde hizo una compra en el supermercado Carrefour de Venado Tuerto. Sin embargo, sus familiares denunciaron su desaparición el miércoles después de enterarse de que sus dos perros bóxer aparecieron en el Parque Industrial. Se informó que en el momento de su desaparición, Nicolás vestía pantalón negro jean, cinto blanco, remera de manga larga negra con cuello polo, saco negro de paño y botas de cuero marrón.

En un principio, se barajó la posibilidad de una mudanza apresurada, pero esta hipótesis se vio cuestionada por la decisión de deshacerse de los perros y el incendio del automóvil. Los perros rastreadores confirmaron que Nicolás estuvo en el lugar en el momento de la explosión y se encontraron indicios de que se había desplazado por sus propios medios aproximadamente 200 metros. También se descubrió un mensaje de texto enviado desde el celular de Nicolás a su novia, en el que indicaba que se iría por un tiempo, lo que contradice la teoría de la mudanza.

Desde entonces, la búsqueda de Nicolás ha estado plagada de conjeturas, suposiciones y rastros que se perdieron, sin herramientas visibles ni el interés inicial que despertó el caso.

Actualmente, se ofrece una recompensa de medio millón de pesos a quien proporcione información certera sobre el paradero de Nicolás. Además, es importante recordar que en un principio, el abogado de la familia de Nicolás fue Antonio Di Bendetto, quien también estaba involucrado en el caso de la megaestafa inmobiliaria.