La propietaria del automóvil, quien se disponía a dirigirse a trabajar en horas tempranas de la mañana, se percató inmediatamente de la falta de las dos ruedas del lado derecho al subirse al vehículo.

El método utilizado por los ladrones resultó sorprendente, ya que arrojaron los tornillos y tuercas a pocos metros del lugar del robo, en la calle Azcuénaga. Esta acción imprudente podría haber causado daños adicionales o incluso heridas a personas desprevenidas.

A pesar de la audacia de los delincuentes, ninguna persona en la zona afirmó haber escuchado algo inusual durante la noche. Esto ha dejado a los residentes desconcertados y a las autoridades en busca de pistas para dar con los responsables.

Las autoridades locales han iniciado una investigación exhaustiva, revisando las cámaras de seguridad cercanas y recopilando cualquier evidencia disponible en el área. Se espera que los análisis forenses de los elementos abandonados por los ladrones ayuden a identificar a los responsables.

Este peculiar robo de dos ruedas ha generado una conmoción en la comunidad, quienes expresan su preocupación por el incremento de la delincuencia en la zona. Se espera que este incidente sea un llamado de atención para mejorar la seguridad y la vigilancia en las calles de la ciudad.

Mientras tanto, la dueña del vehículo afectado se ha visto obligada a realizar las gestiones necesarias para reemplazar las ruedas robadas y reparar cualquier daño ocasionado.