Desde entonces, el encuentro se tornó friccionado y de pierna fuerte. El árbitro Facundo Tello tuvo que lidiar con las protestas de ambos bandos pero hubo una acción en particular que se llevó todas las quejas.

 
La misma ocurrió en el tercer minuto de adición de la primera etapa. En una contra bien ejecutada por San Lorenzo por derecha, Agustín Sandez le fue muy fuerte de atrás a Agustín Giay y se ganó la roja directa.

Luego de los reclamos de los futbolistas de Boca Juniors, incluido el lateral izquierdo, desde el VAR comandado por Hernán Mastrángelo le advirtieron a Facundo Tello para que revea su decisión. Tras observar la jugada, el juez decide quitarle la roja y mostrarle la amarilla. Llamó la atención esta decisión tanto del VAR como de Tello porque el reglamento advierte “dar o intentar dar” y esa patada de Sández puso en grave riesgo el físico del adversario.   Durante los minutos de discusión y de revisión de la jugada, las cámaras de la transmisión captaron el momento justo en el que Nicolás Figal le dice a un compañero suyo “Gusa es un verde, boludo”, por Sández.  

Finalmente, Agustín Sández no salió al complemento, ya que Jorge Almirón dispuso el ingreso de Juan Ramírez.

Lo que no se habrá imaginado Nicolás Figal es que luego quien recibiría la roja sería él, tras una patada durísima sobre Andrés Vombergar a los 14 minutos del complemento. El defensor xeneize había sido amonestado en el primer tiempo luego de una protesta a Facundo Tello por no haber amonestado a Federico Gattoni, entendiendo que había agredido a Chiquito Romero.