La Reestructuración del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) logró consenso entre los bloques políticos del Concejo y fue aprobada en la sesión de este jueves. La emergencia había vencido este miércoles luego de dos años y los concejales apuraron gestiones para dar despacho al texto enviado por Ejecutivo Municipal.

El texto tuvo el visto bueno de tres comisiones claves, entre ellas la de Servicios Públicos que se reunió por la mañana, donde se tomó la decisión de avanzar para luego lograr en el recinto el voto unánime de todos los ediles.

Entre los cambios que propone la nueva  norma esta la implementación y reversión de algunas de las fusiones de líneas hechas en la pandemia que deberán retomar sus recorridos  habituales en forma progresiva en el primer trimestre del 2023.

Además, se procederá a la incorporación gradual de flota operativa, empezando por 57 unidades en el primer trimestre 2023, todo para mejorar la cobertura territorial y atención a la demanda, atendiendo también a una mejora del servicio nocturno.

Asimismo se dispondrá de la conformación de una Comisión de Seguimiento del Transporte Urbano de Pasajeros integrada por el directorio del Ente de la Movilidad de Rosario (EMR), con tres  concejales a designar por este cuerpo, un representante de cada una de las empresas prestatarias del servicio y un integrante de la UTA.

Este deberá reunirse como mínimo bimestralmente disponiendo en la primer reunión un  plan de trabajo y  procedimientos adecuados para  el seguimiento   y monitoreo del  proceso de reestructuración  del sistema  en el marco de la pos pandemia.

Por su parte, el Ejecutivo deberá presentar un nuevo plan de incorporación de unidades y mejoras del servicio, para alcanzar la flota operativa disponible en octubre 2019, dentro de los próximos 18 meses. Este plan se presentará semestralmente a la Comisión de Seguimiento del TUP, propuesta de la concejala Silvana Teisa que se sumó al texto original. En ese sentido la edila apuntó que en 2019 había 792 ómnibus urbanos en la ciudad y reconoció que la salida de El Cacique complicó los planes para reforzar el TUP. Sin embargo, expresó: “No podemos dejar a la deriva el futuro del transporte en Rosario”.