Entre todos los problemas a los que se enfrentan los argentinos diariamente, sin duda la crisis inflacionaria parece ser el más importante, destruyendo no solo la capacidad de ahorro e inversión de quienes únicamente generan ingresos en pesos, sino también limitando significativamente el consumo básico.

Por este motivo, la búsqueda de los supermercados con los precios más bajos ha dejado de ser una tarea de los cazadores de descuentos, y se ha convertido en una actividad esencial para gran parte de la población. Gracias a distintos trabajos de investigación, actualmente podemos determinar dónde se encuentran los mejores precios.

Según un estudio elaborado hace algunas semanas por la consultora Kantar, las ofertas de hoy en DIA serían las que cuentan con los precios más bajos entre todas las cadenas de tiendas. Las mismas no solo se publican con más frecuencia (al menos un par de folletos semanales), sino que también contaría con promociones de 70% en segundas unidades, 3x2 en la compra de ciertos productos, y ofertas rápidas de hasta 30% todas las semanas.

El estudio recabó información de más de 600 hogares en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), y determinó que DIA (caracterizada principalmente por ser una tienda de descuento) no solo tendría los precios más bajos, sino que además habría una brecha amplia entre sus precios y los de otras cadenas de tiendas.

Aunque el estudio de Kantar determinó cuál es la cadena con los precios más bajos, lo cierto es que esto se estaría volviendo una tarea difícil en la Argentina actual, con los precios variando de forma constante, no solo según el rubro, sino también según la ciudad en la que se esté comprando.

Muchas cadenas, como Carrefour y Coto, siguen enfocándose en el desarrollo de campañas de descuento, sin embargo, las variaciones constantes en el valor del dólar haría que la mayor parte de las ofertas sea poco relevante para los consumidores. Esto disminuye la lealtad y hace que, de un momento a otro, los compradores cambien de cadena sin pensarlo demasiado.

Como si fuera poco, al problema inflacionario se le estaría sumando la escasez de aquellos productos que conforman el programa de Precios Cuidados, con reportajes de prensa asegurando que se estaría dando una disputa entre las principales cadenas de tiendas y las empresas productoras de alimentos.

La información, recabada por Ámbito, afirma que el mayor problema sería la metodología de pago, con las cadenas de supermercados pagando "a plazo", generando pérdidas para los productores, quienes deben hacerse cargo de los costos operativos y de producción en medio de constantes aumentos de precio.

Si bien se asegura que los plazos de pago no suelen ser mayores a 90 días, lo cierto es que el veloz incremento en los precios afectaría principalmente a los productores. Así, buena parte de las empresas estarían dejando de distribuir sus productos a los supermercados, favoreciendo la entrega de mercancía a comercios de cercanía, almacenes y mercados chinos.

Aunque se ha comprobado que buena parte de los argentinos estaría cambiando sus hábitos de consumo con la intención de disminuir sus gastos, en medio de una crisis de escasez, los precios bajos podrían comenzar a perder relevancia.

Ante este panorama, los precios podrían ser solo una de las preocupaciones de los argentinos, quienes también podrían comenzar a enfrentarse a la escasez de productos regulados en gran parte de los supermercados del país. Si no se toman medidas ágiles, la crisis podría profundizarse aún más rápido.