Cabe recordar que esta semana el gobierno nacional anunció que aplicará un cepo a las importaciones para equilibrar el rojo en la balanza que viene provocando el déficit energético, que está obligando a traer gasoil del exerior. En este sentido, habrá cupos por empresa y por sector al menos hasta septiembre.

Hay malestar con algunos nichos de la producción que amenazaron con paralizar su actividad si no se habilitaban más ingresos de importaciones, como el sector automotriz que había dicho que mayo era el límite para resolver la situación de las autopartistas, que en la mayoría de los casos tienen licencia automática–. Sin embargo las autopartistas consiguieron financiamiento y pudieron seguir importando, aunque a 8,5% anual en dólares y como alternativa excepcional ante la emergencia.

Se menciona que la Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios (Copal) está analizando cuál será el impacto de la decisión del BCRA. Y anticipa la misma fuente que “lo más complicado es la fruta y verdura, sobre todo la palta, la banana, el atún. Después puede haber algún problema con los insumos de los empaques. Por ejemplo, la lata abre fácil”.