En un acto con motivo del Día de la Construcción, el presidente Alberto Fernández anuncia este miércoles un paquete de "facilidades para acceder a créditos hipotecarios", según se pudo saber. Si bien la construcción viene mostrando altos y sostenidos niveles de actividad, el acceso a la vivienda para las familias sigue siendo una asignatura pendiente, especialmente después del fraude que significó el sistema hipotecario de créditos UVA que lanzó el macismo.

El anuncio lo realizará a las 18 desde la renovada --aunque todavía vedado al público en general-- confitería El Molino. Desde temprano, la Cámara de la Construcción, que conduce Gustavo Weiss, aceleró la invitación para el convite con motivo de un nuevo aniversario del sector. En ese acto están confirmados, además del Presidente, el titular de la Cámara de Diputados Sergio Massa, y el secretario general de la Uocra, Gerardo Martínez.

Desde el emblemático edificio de Callao y Rivadavia, Fernández volverá a realizar anuncios con foco en la clase media y baja que no puede acceder, con los niveles de tasas de interés actuales y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios de los últimos años, a un crédito hipotecario. De acuerdo con cifras del Colegio de Escribanos porteño, el porcentaje de compraventa de inmuebles a través de hipotecas representa apenas el 5 por ciento del total de operaciones.

El crédito tendrá una vinculación directa con la variación de los salarios y el Gobierno conformaría un fondo compensador para atender los desfasajes que puedan ocurrir entre el coeficiente de variación salarial y el nivel de precios internos.

Una mejora en las condiciones para acceder a un crédito hipotecario también tendrá un impacto positivo en la actividad inmobiliaria y en la construcción de obras privadas. En los primeros nueves meses del año la actividad de la construcción registró una suba de 42,6 por ciento respecto a igual período de 2020.

Fuentes parlamentarias, de allí la presencia de Massa, confirmaron que el Gobierno buscará acelerar la marcha de una serie de proyectos, entre los que se encuentra la renovación del régimen de promoción de la construcción. La iniciativa apunta a direccionar al sector los fondos que se recauden con un segundo blanqueo de capitales.

La iniciativa permitiría direccionar el ingreso de divisas hacia el sector cuyos insumos se fabrican mayoritariamente en el país, lo que se complementa con un nuevo marco para promover créditos hipotecarios atados al avance del salario. El oficialismo buscará transformar en ley además un proyecto que prevé incentivos fiscales para la construcción de nuevas obras.

La ley sancionada por unanimidad en el Congreso este año promovió un impuesto especial por los fondos blanqueados del 5% para la primera etapa, del 15% para la segunda y del 25% para la tercera. También se eximió del impuesto sobre los bienes personales al valor de las inversiones hasta la finalización de la obra y se autorizó un diferimiento del pago del Impuesto a la Transferencia de Inmuebles.