Un hombre de 70 años asistió a un hospital del estado de Oregón (Estados Unidos) con un cuadro de iebre, náuseas, hinchazón en un tobillo y dolor en la otra pierna.

Tras contar que había viajado en forma reciente al noreste del país, le contó a los médicos que notó una picadura de insecto en su tobillo.

Con esos datos, los médicos procedieron a realizarle una serie de estudios y determinaron que efectivamente lo había picado una garrapata.

Además el paciente dio positivo a la Borrelia burgdorferi, que causa la enfermedad de Lyme, y a las bacterias Anaplasma phagocytophilum y Babesia microti, causantes de anaplasmosis y babesiosis, respectivamente.

Las tres enfermedades son transmitidas por garrapatas, según informaron los investigadores que reportaron el caso en la revista BMJ Case Reports.

Los análisis revelaron que el hombre tenía anemia, nivel bajo de plaquetas e insuficiencia renal aguda.

"Si bien una coinfección con la enfermedad de Lyme es común, la infección a un mismo tiempo con tres enfermedades transmitidas por garrapatas es relativamente rara", escribieron los investigadores.

Con el diagnóstico más claro, los síntomas del hombre fueron mitigados después de un tratamiento con doxiciclina, atovacuona y azitromicina.