El presidente Alberto Fernández abrió este lunes el año legislativo en el Congreso con un extenso discurso que fue severo y combativo, con fuertes mensajes dirigidos al Poder Judicial y la oposición, cerrando con un llamado a la unidad nacional. El mandatario comenzó a hablar a las 12.07 y finalizó a las 13.55, tras casi 110 minutos.

En su discurso, Fernández tocó un amplio abanico de temas, entre los cuales se destacaron sus pesadas críticas al Poder Judicial, afirmando que «parece vivir en los márgenes del sistema republicano». Además, pidió a los diputados que traten el proyecto de reforma que envió el año pasado, y que tiene media sanción del Senado. También apuntó a los jueces de la Corte Suprema y contra el fiscal Carlos Stornelli, que tuvo el caso de los cuadernos de las coimas.

Por otra parte, hizo un fuerte anuncio al informar sobre el impulso de una investigación por el endeudamiento en la gestión de Mauricio Macri. «El gobierno que me precedió recibió el préstamo más grande de la historia. Los 44.000 millones se esfumaron antes que asumiéramos. En 2018 la Argentina fue sumergida en una profunda crisis. No tenemos que permitir nunca más un endeudamiento asfixiante», dijo Fernández.

El discurso
El mensaje comenzó a las 12:07 en el recinto de la Cámara de Diputados, con presencia reducida de funcionarios y legisladores. «Llego a este honorable Congreso con mis convicciones intactas», comenzó el mandatario nacional. «Este 1° de marzo vengo, no solo en cumplimiento de mis responsabilidades constitucionales, vengo a proponerles que nos tomemos un momento de reflexión colectiva», agregó.

Luego, Fernández hizo un balance de lo que fue la pandemia del coronavirus durante el 2020: «El mundo entero debió aprender sobre la marcha a enfrentar una situación inesperada y caótica». Y lanzó: «Afrontamos el incendio sabiendo que otros habían terminado con el agua».

Fernández sostuvo que la gestión de la pandemia de coronavirus fue el «logro de una Nación puesta de pie para superar adversidades» y resaltó que su Gobierno tuvo una voluntad «inquebrantable» en ese aspecto. «La lucha contra las consecuencias del coronavirus ha sido en todo el planeta más extensa de lo que se pensó, pero ni un solo día bajamos los brazos, ni ante el incremento de contagios ni ante la crítica injusta», planteó.

«Puede resultar difícil valorar aquello que no sucedió, las consecuencias más graves que evitamos no se ven. Para todos estos argentinos que han desplegado su corazón al servicio de los demás, por favor pongamos de pie y brindemos un sostenido aplauso», pidió el mandatario al dar su mensaje ante la Asamblea Legislativa.

Además, en clara referencia a la destitución de Ginés González García como ministro de Salud, sostivo que «aún con mucho dolor» tomó «las decisiones que correspondían» en relación a las anomalías detectadas en el plan de vacunación, y ratificó que en ese proceso «hay prioridades y las reglas se deben cumplir». «Si se cometen errores, la voluntad del Presidente es corregirlos de inmediato», dijo.

Además, Fernández dijo que la pobreza «es una situación grave» que se va «a revertir» y afirmó que las medidas adoptadas permitieron que 2,7 millones de personas «no cayeran en la pobreza»

«Nos acusaron penalmente por envenenar a la población cuando dispusimos la aplicación de la vacuna. Después levantaron el dedo diciendo que el supuesto veneno que suministrábamos era insuficiente», cuestionó.

Por otra parte, Fernández lamentó que la pobreza haya aumentado 5,4 puntos porcentuales en el primer semestre de 2020 por el impacto de la pandemia de Covid-19, pero señaló que esa expansión del flagelo fue menor a la registrada durante el gobierno de Mauricio Macri.

«Durante el primer semestre de 2020 la pobreza aumentó 5,4 puntos porcentuales, de 35,5% a 40,9%. Es una situación grave que vamos a revertir», dijo el mandatario nacional en la 139 Asamblea Legislativa.

Y agregó: «En esta crisis inmensa la pobreza subió menos que entre 2017 y 2019 cuando subió de 25,7% a 35,5%».

Fernández añadió que «reducir el impacto en todo lo que fuera posible fue la decisión política» del Gobierno que lidera.

«Las decisiones han permitido que 2.700.000 personas no cayeran en la pobreza, dijo y agregó: «Y que 4.600.000 no quedaran atrapadas en la indigencia».

Además, Fernández se comprometió hoy a «no dejar por un instante de trabajar» para ser el gobernante de una «Argentina unida», así como tampoco, dijo, se dejará «arrastrar por ningún tipo de provocación, provenga de donde provenga».

«Cuanto más profunda fue la crisis, más se templó mi espíritu», expresó el mandatario ante la Asamblea Legislativa, y resaltó: «La inmensa mayoría de nuestro pueblo sabe que vamos en camino de la recuperación».

Por otro lado, anunció una investigación por la deuda contraída con el Fondo Monetario Internacional durante el gobierno de Mauricio Macri: «He instruido a las autoridades para que inicien querella criminal para determinar quiénes fueron los autores y partícipes de la mayor administración fraudulenta que nuestra memoria recuerda».

Por otra parte, el presidente Alberto Fernández afirmó ante la Asamblea Legislativa que su gobierno está enfocado en la lucha contra la inflación y señaló que «recuperación de los ingresos reales constituye un elemento fundamental para el crecimiento», por lo que esto es «prioritario para 2021».

Entre los «desafíos estructurales» a resolver, Fernández señaló: «La inflación es la principal evidencia de nuestras deficiencias. La inflación es un problema multicausal. Debemos abordarlo de modo integral con políticas macroeconómicas consistentes y sostenibles. Y con diálogo social que permita estructurar acuerdos de mayor alcance».

«En 2020 pudimos reducir en 18 puntos la inflación que recibimos en 2019. Fue un primer paso para revertir la tendencia ascendente que se había registrado en 2018 y 2019», dijo y defendió la reconstrucción de políticas de fiscalización en cadenas comerciales.

«Debemos hacer que los salarios crezcan y los precios se estabilicen. El sistema capitalista fracasa en el mismo instante en el que los que consumen son expulsados», agregó.

Además, apuntó duro a la Justicia al advertir que «está en crisis» y «parece vivir en las márgenes del sistema republicano».

Fernández dijo que al asumir intervino la AFI para transparentar los «sótanos de la democracia», pero señaló: «Lamentablemente, no fue así. El Poder Judicial está en crisis, es el único poder que parece vivir en las márgenes del sistema republicano».