Esto se refleja en góndolas vacías y en problemas en la provisión de primeras marcas de aceites, arroz, yerbas y conservas, entre otros.

 
El empresario cordobés Víctor Palpacelli, presidente de FASA, explicó, este lunes, que los faltantes de productos en los almacenes son “generales, y con mayor impacto en superficies más chicas”.

 
Así, destacó que este problema se debe a una multiplicidad de causas atadas a la coyuntura económica, sumado a un supuesto cruce entre el Gobierno y el sector alimenticio por el programa de Precios Máximos.

Los fabricantes vienen reclamando dar de baja el programa de Precios Máximos, por lo que advierten que se han generado tensiones con el Gobierno.

Sin embargo, la semana pasada, la Secretaría de Comercio Interior anunció una trabajosa renovación del programa Precios Cuidados, que incluyó una suba del 5,6% promedio en los precios y la incorporación de nuevos artículos, aunque otros tradicionales quedaron afuera.

Sin embargo, ésta no es la única problemática con respecto a la escasez de productos. Es que también influye el persistente impacto del coronavirus en sectores fabriles, las licencias por temporada veraniega y cierta especulación con las entregas a la espera de aumentos de precios.

Además, la aceleración de la inflación en diciembre, al 4%, hace temer a fabricantes y distribuidores que el fenómeno se profundice, lo cual dificulta fijar márgenes de rentabilidad, y como consecuencia, precios.

Por eso es que desde el sector supermercadista advierten que algunas compañías líderes están entregando “entre el 30% y 40% de lo que corresponde”. 

Asimismo, Daniel Funes de Rioja, titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), dijo que en los acuerdos de Precios Cuidados hay «volúmenes comprometidos» que las fábricas destinadas en primer lugar a las grandes cadena, por lo que los almacenes a veces quedan relegados.

Fuente: El Intrasigente