Autoridades de Nigeria investigaban este sábado el secuestro de una cantidad de estudiantes estimada en alrededor de 600, ocurrido tras el ataque de un grupo de hombres armados contra una escuela en el estado Katsina, en el norte del país, informaron fuentes de seguridad.

El gobernador de Katsina, Aminu Bello Masari, decretó el cierre de todas las escuelas secundarias del estado, en el que nació el presidente Muhammadu Buhari, quien ayer -día en que se produjo el ataque- había estado recorriendo la región en visita oficial.

Masari, de visita en la escuela atacada, pidió a los ciudadanos que tuvieran paciencia y aseguró a los familiares de las víctimas que haría todo lo necesario para asegurar la liberación de los rehenes, según la agencia de noticias Sahara Reporters.

Buhari reprobó el ataque y ordenó a las fuerzas de seguridad que persiguieran a los responsables, según un vocero presidencial citado por el diario Vanguard.

“Condeno con la mayor contundencia el ataque de estos bandidos cobardes contra niños inocentes de la Escuela Científica de Kankara; nuestras oraciones están con las familias de los estudiantes, las autoridades educativas y los heridos”, dijo el mandatario, según la agencia Europa Press.

Asimismo, Buhari pidió una auditoría a las autoridades educativas y solicitó ayuda a las familias de los estudiantes con el fin de determinar el número concreto de alumnos secuestrados.

Autoridades civiles y militares revelaron que, a través de exploraciones aéreas, detectaron el escondite de los atacantes y que en las primeras operaciones se produjeron tiroteos sin que se reportaran víctimas, al menos entre las tropas regulares y los estudiantes, según el vocero presidencial.

Los asaltantes, identificados como presuntos milicianos, entraron con sus motocicletas en la escuela alrededor de las 23.30 de ayer y el ataque dejó un guardia de seguridad herido y ninguna víctima fatal, según el vocero policial Gambo Isah.

“Atacaron la escuela con armas peligrosas y comenzaron a disparar contra los hombres que vigilaban la escuela; el tiroteo dio a los estudiantes la oportunidad de saltar la valla y llegar hasta la ciudad”, explicó Isah.

El portavoz precisó que más de 200 alumnos huyeron a la ciudad y ya habían regresado, pero admitió las autoridades aún trataban de determinar el número de los rehenes, pues la escuela albergaba a unos 800 estudiantes.