El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, consideró ayer que para subir la edad en las jubilaciones “hay que pensarlo bien e ir haciendo las correcciones para no llegar a un punto en el que se convierta en algo no sustentable”, aunque remarcó que cualquier eventual modificación en los regímenes jubilatorios deben hacerse “con calma y tiempo”.

   “En algún momento esas discusiones las vamos a tener que dar pensando en algún sistema gradual porque la verdad es que estas edades vienen de muchos años atrás y la esperanza de vida crece año tras año”, sostuvo el ministro.

   Consultado sobre la posibilidad de modificar la edad jubilatoria de 60 a 65 años en mujeres y de 65 a 67 años en hombres, el funcionario respondió que “en algún momento esa discusión vamos a tener que darla”.

   En ese marco, afirmó que “no es un disparate pensar que una mujer se jubile a los 65 años”, aunque agregó: “No sé en qué momento lo definiremos”.

   Destacó que “los sistemas jubilatorios tendrán que ir adaptándose porque, si no, va a ser muy difícil” y agregó que, “en algún momento, esas discusiones las vamos a tener que dar”.

   “Las modificaciones en los regímenes jubilatorios hay que hacerlas con calma y tiempo, deben ir sucediendo en el tiempo porque son cosas pesadas de mover, con mucha inercia de su gasto”, evaluó.

   En relación con las críticas sobre el aumento a jubilaciones, Moroni destacó que “el gobierno hace lo que dijo que iba a hacer cuando envió el proyecto de ley de Solidaridad: fortalecer el carácter redistributivo de los sistemas de seguridad social teniendo en cuenta los sectores que quedaron más abajo en la pirámide”.

   “Con este esquema le dimos al 75% de los beneficios un aumento superior al que habrían tenido con la fórmula anterior: dos bonos de 5 mil pesos, un adicional en la AUH de 2 mil pesos en enero, y aumento en las asignaciones familiares y la AUH también por encima de la fórmula anterior”, enumeró el funcionario.

   Además, concluyó sobre el tema que “más de 80% de los beneficios aumentaron más de lo que hubiese correspondido de acuerdo con la fórmula de la inflación” y resaltó que, “además, se hace en la emergencia, en un marco de severas restricciones”.

   “Es cierto que hay sectores que van a tener un aumento inferior pero son los menos y no quiere decir que nos desentendamos de ellos, sucede que en estos 180 días ponemos el foco en los sectores más afectados; no estamos haciendo un ajuste: el gasto total del trimestre es muy superior al que hubiese sido con la norma anterior”, explicó.

 
 
   Por otra parte, Moroni dijo que no hubo ningún pedido empresarial para que se termine en junio la doble indemnización y reseñó que “cuando asumió el gobierno el clima era tan sombrío en las empresas que había que hacer algo para parar la locura que había de despidos”.

   “Hay situaciones que nos permiten ver que las medidas de emergencia dieron resultado y no vemos motivos ahora para mantener la doble indemnización más allá del período fijado de 180 días”, sostuvo.

   Respecto de la actualidad con los gremios, el ministro contó que “se consiguió empezar a desarrollar la discusión paritaria en un ámbito más calmo y las negociaciones se llevan de un modo ordenado”.

   “Prácticamente no tenemos conflictos laborales a pesar de estar en un momento bastante crítico de la economía; las medidas del gobierno provocaron el repunte del consumo de los sectores más bajos”, resaltó.

   En torno a las paritarias, Moroni subrayó que existen “decisiones razonables” y “ausencia de conflictos” y evaluó que, “hacia adelante, en lugar de pensar en números en base a proyecciones de consultores —que tuvieron pronósticos bastante superiores a lo que está sucediendo—, vamos a trabajar con criterios más apegados a la realidad”.

   “Las paritarias son un excelente mecanismo de discusión del salario pero la cláusula gatillo en un sistema de inflación decreciente no tiene sentido, provoca desajustes y hay que trabajar con los datos cercanos de lo que está sucediendo con la inflación, algo que sindicatos y empresarios entienden”, dijo Moroni.

   Sobre la inflación, el funcionario afirmó que “ve con leve optimismo una tendencia a la baja, no es una batalla ganada pero al menos un indicio”.

   “Vemos con timidez pero algo de alegría que la encuesta sobre qué piensan las empresas en materia de dotación de personal, por primera vez en mucho tiempo, da levemente a favor de aumentar, a diferencia de los períodos anteriores; son pequeños indicadores pero no hay que darlos como definitivos”, concluyó.