La Casa Gris le dará continuidad a la ronda de conversaciones en torno al proyecto de ley de necesidad pública, en sendos cónclaves de los que según se anticipó participaría el gobernador Omar Perotti con las cúpulas partidarias y parlamentarias de la Unión Cívica Radical y el Partido Socialista que se concretarán hoy y mañana, respectivamente, en el despacho del ministro de Gobierno Esteban Borgonovo de la ciudad de Santa Fe.

“Nuestra respuesta estará acorde a la propuesta que nos hagan mañana (por hoy)”, consignó ayer a este diario el titular del radicalismo santafesino Carlos Fascendini. El ex vicegobernador agregó que “sólo decimos que estudiaremos la propuesta (que formule la Casa Gris sobre los proyectos de emergencia devenidos en “de necesidad pública”), para mejorar herramientas de gobierno sin conceder atribuciones que competen al Poder Legislativo”, avisó el dirigente esperancino.

Fascendini encabezará la delegación del centenario partido que desembarcará hoy a las 11 en la sede del gobierno en la ciudad de Santa Fe, convocado teléfonicamente por el propio Perotti la semana que pasó. Fue luego de que se frustrara el encuentro entre gobierno y radicales hace siete días por las “picantes” declaraciones del ministro de Seguridad Marcelo Saín contra la administración frentista que dejó el poder el 10 de diciembre y que ahuyentaron entonces a las filas opositoras a la mesa de diálogo convocada por el oficialismo.

Lo mismo sucederá 24 horas después, cuando el martes por la mañana concurran al despacho de Borgonovo las autoridades y jefes de bloque en Diputados y Senadores del Partido Socialista. Como se vino informando, el interbloque de la principal fuerza opositora en la bota constituyó un escollo infranqueable en la Cámara de Diputados, donde la coalición progresista cuenta con amplia mayoría, para los proyectos de emergencia económica y en seguridad que Omar Perotti envió a extraordinarias a poco de asumir en diciembre pasado. En aquella oportunidad sólo obtuvieron media sanción del Senado, Cámara en la que el oficialismo cuenta con una inestable mayoría y por la cual el Ejecutivo planea reenviar a mediados de esta semana el remozado proyecto de necesidad pública, en la reanudación del período extraordinario de sesiones tras el receso del mes de enero que concluye en la fecha.

 
 
Socialistas y radicales, principales socios del Frente Progresista, supeditaron en forma expresa un eventual apoyo a los proyectos que el Poder Ejecutivo proyecta reingresar al Parlamento santafesino a que se asista la grave situación que atraviesan los municipios y comunas.

Como anticipó La Capital, el mensaje que contiene el proyecto de ley de necesidad pública consta de dos emergencias: una alimentaria, social y de salud y otra en seguridad. La administración justicialista asumida el 11 de diciembre aspira a contar con esas herramientas legales aprobadas por ambas cámaras en la primera quincena de febrero para encarar, entre otras políticas, el llamado a la mesa paritaria para renegociar los salarios del sector público antes que asome en marzo el inicio del ciclo lectivo.

Desde la delegación del partido de la rosa que concurrirá este martes a la Casa Gris encabezada por el titular provincial del PS Enrique Estévez también lanzaron una advertencia similar a la que ayer consignó el radical Fascendini: “Escucharemos lo que el gobierno tiene para proponer. Esperamos que el oficialismo no insista con una megaley imposible de votar”, deslizaron los popes socialistas a modo de aperitivo de una extensa y compleja negociación que viene acaparando la atención política de un verano caliente en Santa Fe.

Por el oficialismo, una alta fuente del Poder Ejecutivo enfatizó: “A nadie debe quedarle dudas de nuestra voluntad de diálogo y de que no se pide ni delegación de facultades ni superpoderes”.