Cristian Alberto Cabrera, de 43 años, había huido de su casa donde cumplía prisión domiciliaria, luego de enterarse ayer que su mujer había muerto en el Heca, consecuencia de las graves quemaduras en todo el cuerpo que sufrió el 29 de diciembre, en el epílogo de una pelea conyugal en Villa Constitución.

 Como Cabrera había sufrido quemaduras leves que motivaron su asistencia médica, se le había concedido la prisión domiciliaria luego de un paso fugaz por el hospital. 

 Eso fue cuestionado por organizaciones de derechos humanos que acompañan a la familia de la víctima. Luego trascendió que pese a la gravedad del delito imputable, no tenía vigilancia policial en el domicilio.

 Por lo tanto, el miércoles, cuando la policía fue a buscarlo para que compareciera ante la fiscal Eugenia Lascialandare, no lo encontró.

 La jueza Mariel Minetti libró la orden de captura contra Cabrera. Y terminó a medianoche, cuando vecinos de Estanislao López al 800, en Pérez, llamaron a la policía porque tenían retenido al fugitivo.

 Quedó preso y hoy su imputación será reconfigurada a la figura de homicidio agravado por el vínculo y femicidio, ya no como tentativa sino como hecho consumado, un delito punible con prisión perpetua.