El gobierno nacional habilitará hoy la circulación vehicular sobre la ruta 7 entre las localidades santafesinas de Diego de Alvear y Aarón Castellanos, cuyo tramo de 11 kilómetros permanece cerrado desde abril de 2017 a causa del desborde de la laguna La Picasa.

Así lo confirmó el Ministerio de Transporte de la Nación por medio de un comunicado donde además puntualiza que la apertura al tránsito está prevista para las 10, una vez finalizados los últimos trabajos de pintura.

En ese sentido indicó que los automovilistas podrán transitar hasta un máximo de 80 kilómetros por hora, mientras que los camiones y ómnibus de media y larga distancia podrán hacerlo a no más de 60. Y en la misma dirección advirtió que, a mitad del recorrido del trayecto, fue instalado un radar para el monitoreo de las velocidades.

Asimismo aclaró que personal de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) permanecerá durante 30 días en la zona para supervisar el tránsito, brindar asistencia a los viajeros y garantizar el cumplimiento de todas las medidas de seguridad. No obstante, Vialidad Nacional recomienda a los usuarios de la ruta nacional 7 "extremar las medidas de precaución, llevar las luces bajas encendidas y acatar las indicaciones de la cartelería".

Entre los trabajos realizados por el referido organismo para concretar la rehabilitación del corredor en cuestión, se destaca la ejecución de bacheo superficial y profundo de la calzada, la recuperación de parte del material de protección desprendido por la crecida, la reconformación de taludes y la construcción de muros de contención. Y a ello se suma que también se realizó la recolocación de defensas metálicas, el reacondicionamiento de banquinas y la demarcación horizontal (pintura) y vertical (cartelería) de la ruta.

 
 
La mencionada ruta es un importante corredor del sur santafesino y el norte bonaerense, una de las regiones de mayor potencial productivo del país. Los trabajos de reacondicionamiento en su paso por la laguna La Picasa beneficiará a más de 3 mil usuarios por día —en gran medida transporte de cargas y de pasajeros— los que antes debían desviar, a raíz de los tareas encaradas, por otros corredores como las rutas 8 y 33.